El zoo afronta el difícil reto de introducir un nuevo macho en el grupo de 'Copito'

Virunga, Machinda, Batanga, Nimba y Muni se han quedado solas en el espacio que hasta ayer compartían con Copito de Nieve. Una de las prioridades de los responsables de los primates del zoo es introducir un nuevo macho en el grupo que lideraba el gorila albino. Pero "rehacer este grupo no será fácil", advertía hace tiempo el veterinario jefe del zoo, Jesús Fernández. Tanto en libertad como en cautividad, los gorilas viven en grupos familiares integrados por un macho, varias hembras y sus crías. En este caso, al gorila le acompañaban dos hijas y tres nietas. Entre las pequeñas, Muni era la niña de los ojos de Copito. Probablemente, será la que peor lo pase, aunque en el zoo ya llevan semanas allanando el terreno.

Las relaciones entre los gorilas se rigen por un estricto sistema de jerarquías. A falta de macho en el grupo, de momento en la familia de Copito mandará la hembra dominante, Virunga. Con el cargo de jefa provisional heredará también la responsabilidad de proteger y educar a Muni. En términos estrictamente biológicos son tía y sobrina. Virunga también fue pareja de su padre. Se intentó cruzarla con Copito, dado que las posibilidades de obtener otro albino aumentaban el 50%, pero sin resultado.

Los cuidadores explicaban ayer que desde hace unas semanas han propiciado la aproximación entre ellas. Si hasta no hace mucho Muni dormía con su abuelo, últimamente se le ha permitido dormir con Virunga. Se ha procurado que ambas pasaran más tiempo juntas para que la pequeña cambiara de referente. La lenta merma de la actividad de Copito ha ayudado en el traspaso de papeles. Ayer los cuidadores se encogían de hombros cuando se les preguntaba si las hembras eran conscientes de la ausencia del gorila

blanco. "Es cuestión de tiempo", acertaban a responder.