Ocho locales de Alicante se suman al circuito de teatro aficionado
"El café-teatro es más barato, económico y sobre todo divertido", comenta Rafa Alarcón, que hace siete años impulsó con sus compañeros de estudios la creación de un circuito en Valencia. El resultado no ha podido ser mejor, el público responde a cada convocatoria y se está gestando un grupo estable de actores que cada semana se enfrentan a los espectadores para hacerles disfrutar. Esta experiencia pionera se extiende como la pólvora cada fin de semana en las comarcas de Alicante. Un total de ocho grupos de teatro, otros tantos locales comerciales (Pedal, en Santa Pola, Lloc de joc en Sant Vicent del Raspeig, L'escenari de Alcoi, Capitán Haddock del puerto de Alicante, Barroco de Elche, Casa de Cultura de Sant Joan, El Carro Tespis en Sax y Clan Cabaret en Alicante) se suman a esta iniciativa que ofrecerá al público hasta finales de diciembre, durante dos meses, un total de 64 actuaciones.
Jordi Huget, promotor de la iniciativa en Alicante, calificó el proyecto de "realista, factible y alternativo a la oferta de sofá y televisión diaria". Los promotores de esta iniciativa, que pretende convertirse en alternativa a las salas convencionales, reconocen que una de las mayores dificultades es atrapar al público y captar su atención en un ámbito tan distendido como es un discobar. "La gente va a tomar una copa, fumar y ver a sus amigos, y de paso disfruta con un montaje teatral que casi siempre les hace reír", comenta Huget.
Las actuaciones programadas abarcan un amplio abanico de géneros, desde las propuestas teatrales más clásicas a las más vanguardistas, dando cabida a todos los estilos: clown, mimo, teatro-danza, cuenta cuentos o lecturas dramatizadas. La duración de cada representación oscila entre los 45 y 90 minutos.
