El Fòrum empieza el montaje de sus escenarios

Tras las grúas, casi solapándose en el terreno, ha empezado ya el montaje de los primeros espacios del Fòrum 2004. En la recta final de las obras de los edificios y la urbanización de todo el recinto -de 320 hectáreas-, se ha iniciado la preparación de escenarios en el Muelle de Ronda del puerto de Sant Adrià, y en diciembre empezará uno de los montajes en la explanada.

Parte de los dos edificios estrella del Fòrum, el triángulo de Herzog y de Meuron y el centro de convenciones, están en la recta final. Desde la planta del edificio Fòrum, en cualquiera de los dos ángulos orientados al mar, se tiene una espectacular visión del territorio: entre la plaza y la zona de baños y desde el puerto de Sant Adrià hasta Montjuïc en la lejanía. Pese a lo aparatoso de máquinas, grúas y trabajadores -hay 2.000 en el recinto y otros 1.000 en montajes externos-, los responsables de las obras insisten en que todo estará a punto.

El Muelle de Ronda será el mayor del puerto de Sant Adrià, y en él se ultiman ahora los trabajos en tierra para colgar la pasarela que comunicará ambos lados. En dos o tres semanas, el agua penetrará libremente. Ese muelle ha sido la primera de las piezas urbanísticas del rompecabezas que recibirá la organización del Fòrum.

En esa parte se ubicará, además de algún restaurante, el espacio que ocupará la exposición de buenas prácticas de empresas y un bazar -ideado por el arquitecto y diseñador Rajeev Sethi- sobre los proyectos de minicréditos. La siguiente entrega de obra acabada será la del Muelle Norte, en el que se tiene que montar la exposición de los guerreros de terracota de Xiang.

El primero de los montajes más espectaculares empezará a tomar cuerpo a partir del próximo 1 de diciembre. Será la estructura que servirá de base de una gran jaima de 15.000 metros cuadrados, una de las estructuras efímeras que se montarán sobre la parte central de la explanada, ideada por el arquitecto Dani Freixas. La urbanización de la superficie de aproximadamente la mitad de la gran plaza está casi terminada tras ser asfaltada. El cemento oculta un enjambre de tomas para todo tipo de servicios y kilómetros de cable.Esa plancha que ahora es de color gris, uniforme, se transformará en un gran mosaico de colores. Desde uno de los puntos más elevados de la explanada -a 17 metros de cota sobre el mar-, el edificio Fòrum parace estar suspendido, y el suelo que se pisa descansa sobre uno de los edificios de la depuradora. La única señal de que abajo hay algo es una columna de salida de humos.

La jaima de la explanada se montará en dos fases. La estructura de los pilares y el techo se empezará a ensamblar dentro de dos semanas, desde la plaza hasta casi el parque de los auditorios. Sin embargo, la cubierta, que será de algodón, no se montará hasta febrero para evitar que se deteriore con las previsibles lluvias de los meses de invierno. Junto a esa estructura, en la misma explanada pero hacia el sur, también se iniciará la preparación del Cielo de Talismanes -otro montaje efímero-, que descansará sobre los pilares de la futura central fotovoltaica, diseñada por Sethi y que ocupará cerca de 5.000 metros cuadrados. Tanto el Cielo de los Talismanes como la jaima de Sethi serán dos de las estructuras pensadas para acoger parte de las actividades y también para dar sombra a los visitantes.

Los responsables del Fòrum han encargado a Infraestructuras del Levante el cerramiento del edificio de la Marina Seca que acogerá la exposición Habitar en el mundo. En el centro de convenciones se ha empezado a trabajar en la adecuación de la parte subterránea. En diciembre está prevista la entrega de la sala principal del centro para iniciar la preparación de dos de las exposiciones troncales del Fòrum: Voces y las Esquinas del mundo. Con todo, el ritmo más intenso de preparación de los escenarios será en enero y febrero, según sostienen los responsables de la coordinación de la recepción de los espacios ya acabados y del montaje posterior.

La fachada del edificio Fórum está prácticamente terminada y los trabajos se concentran ahora en el interior de la planta y en el cerramiento del acceso al auditorio. Cuando todavía no se concreta si la planta estará disponible para el evento y qué uso podría tener, los operarios colocan un mar de cristales en el techo que tendrá el visitante que camine por el edificio-plaza Fòrum.