El 'gigante asiático' se come el mercado

China ha pasado de ser el quinto mayor importador de cobre en 1997 al primero durante el año pasado, y en lo que va de año, el consumo de este metal se ha mantenido al alza. Es tal la demanda, que en la Bolsa de Shanghai los títulos de compra de cobre alcanzan un valor mayor que los que cotizan en los mercados de Londres y Nueva York, hasta llegar a diferencias de precios de 19 centavos por tonelada métrica en algunas sesiones.

El gigante asiático también demanda el 25% de todo el algodón, la soja y el acero que se produce en el mundo, el 16% de toda la oferta de aluminio y, a pesar de que es el primer productor mundial de carbón, absorbe el 35% de la oferta mundial de este producto. En el último año, la importación china de zinc se incrementó el 209%; de níquel, el 133%, y de plomo, casi el 100%, por mencionar sólo los aumentos más extraordinarios.

A corto plazo, se espera que China supere a Japón como segundo máximo importador de petróleo el próximo año, por detrás de EE UU, que mantendrá el primer sitio. La petrolera estatal china CPCh ha informado que las importaciones chinas en los primeros nueve meses del año aumentaron un 23% en comparación con 2002 y prevé que ascenderán a 85 millones de toneladas a finales de año.

China, país importador neto de energía desde 1993, se ha propuesto crear sus propias reservas estratégicas de petróleo, debido al dramático aumento del consumo energético y de su excesiva dependencia del crudo de Oriente Próximo.