Condenado a un año de cárcel el ex director del parque natural de la Sierra de Baza por talar 13.000 álamos
La Audiencia Provincial de Granada condenó ayer al ex director del parque natural de la Sierra de Baza José María Irurita por permitir la tala de 13.000 álamos en el parque. Irurita ordenó la tala en 1998, cuando quería repoblar la zona con especies autóctonas y alegó que muchos álamos estaban enfermos. El juez califica de inadmisible su "xenofobia arbórea" y afirma, basado en los informes periciales, que un 50% de los árboles estaban sanos. El abogado de Irurita anunció ayer que recurrirá ante el Supremo.
La sentencia condena a Irurita a un año de cárcel, siete años de inhabilitación para cargo público y al pago de 4.380 euros por un delito contra el medio ambiente y otro de prevaricación. El juez obliga a la Junta de Andalucía a pagar la repoblación de la zona, aún sin empezar.
La tala de Baza se remonta al año 1998. Según el relato de los hechos que hace la sentencia, Irurita acordó con la empresa de muebles Senés Torres que retirase la "madera muerta o deteriorada de la zona".
El juez considera que la fórmula fue un subterfugio para permitir la tala completa, para lo cual Irurita hubiese necesitado permiso del órgano rector del parque. La tala se realizó completa, con maquinaria pesada y no eligiendo los árboles enfermos, como recomienda la norma. El juez afirma que los álamos (en su mayoría de la variedad canadiense) ya estaban allí cuando la zona fue declarada parque natural, en 1984, y no entiende la necesidad de talarlos todos.
Además, el serrín de la tala fue arrojado a los cauces de dos arroyos de la zona. Según la sentencia, los residuos dieron a los arroyos "el aspecto de una ciénaga" en algunos puntos. Cuando el juez de instrucción ordenó retirar los restos, en 1999, salieron de allí 255 contenedores de residuos.
La sentencia condena al maderero Juan Senés Torres a un año y medio de prisión por un delito contra el medio ambiente y otro por desobediencia (se salto la prohibición judicial de vender parte de la madera talada). Absuelve al ex delegado de Medio Ambiente de la Junta en Granada Rafael Salcedo porque asegura que no queda probado que conociese los hechos.
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