La ropa y el calzado acaparan el 50% de las compras del turismo internacional en Barcelona

Los turistas ya no sólo vienen a Barcelona para visitar los edificios de Gaudí, también lo hacen para comprar. Una buena oferta y unos precios competitivos han sido las claves para hacer de Barcelona una ciudad muy atractiva para ir de compras. El consorcio Turismo de Barcelona quiere aprovechar este filón para proyectar la capital catalana como una ciudad internacional de compras. El comercio acapara el 43% del gasto de los turistas extranjeros y la ropa y el calzado van ganando espacio. En el pasado mes de octubre ya suponían el 50% de todas sus compras.

Desde que en 1999 se creó la marca Barcelona Shopping Line, que agrupa a 170 establecimientos comerciales de la ciudad, nunca en un mes de octubre los turistas extranjeros se habían dejado tanto dinero yendo de compras en Barcelona: casi 28 millones de euros, el 12,4% más que en octubre de 2002. Esta cifra supuso el 45% de todo el gasto que realizaron los turistas, según los datos de las tarjetas Visa y Mastercard.

Santiago Pagès, director de comercio de Turismo de Barcelona, calificó ayer, en un acto en el que se dieron a conocer los ganadores de los premios Top 10 de escaparatismo, estas cifras de "récord" y señaló que se está recuperando de nuevo el turismo estadounidense tras dos años de crisis.

Después de los británicos, los ciudadanos de EE UU fueron los que más gastaron en Barcelona, superando a los franceses, que habían ocupado el segundo lugar durante el primer semestre del año. Pagès también señaló que en al año 2000 fue cuando Barcelona superó por primera vez a Madrid en cuanto al gasto de los turistas. Al principio la diferencia sólo era de medio punto, pero ahora, tres años después, es de 21. Además, el modelo de comercio entre una ciudad y otra también es muy distinto. En la capital catalana, de acuerdo con cifras de Turismo, los visitantes realizan el 63% de sus compras en los pequeños comercios, mientras que en Madrid esta cifra corresponde a las grandes superficies.

Es precisamente el eje comercial de pequeños comercios que arranca en La Rambla, atraviesa el centro histórico, sigue por el paseo de Gràcia y la Rambla de Catalunya hasta llegar a la Diagonal, lo que hace que los turistas, entre visita y visita, se sientan tentados a comprar.

El director general del consorcio, Pere Duran, apostó ayer por fomentar la imagen de Barcelona como ciudad internacional de compras y se marcó como objetivo competir con ciudades como París, Milán y Londres. Duran también dijo que para captar a más turistas lo que hay que hacer es "segmentar la imagen de la ciudad", es decir, dirigirse a públicos muy específicos como los congresistas, los homosexuales y los amantes de la cultura, entre otros.

Los ganadores de la segunda edición de los premios de escaparatismo Top 10, que organiza Turismo de Barcelona, fueron los siguientes establecimientos: Benito Sports, camisería Pons, colmado Múrria, Cortana, Gloria de Pallejà, Gonzalo Comella, Jofré, J. Roca Joier, Punto Luz y The Air Shop.