La compañía Microsoft planea lanzar un servicio para vender música a través de Internet
Un anuncio discreto con una oferta de empleo escondido entre las páginas de Microsoft en Internet ha destapado uno de los secretos mejor guardados de la compañía: sus planes para crear un servicio de venta electrónica de canciones capaz de competir con el iTunes de Apple y hacerse así con uno de los pocos negocios florecientes en el mundo de la informática.
Según las últimas estimaciones de mercado, el 26% del gasto en consumo de música será para la compra de archivos informáticos de canciones. La posición de Microsoft en el mercado de los sistemas operativos puede despertar nuevos recelos sobre su situación de privilegio.
Las páginas corporativas de Micrososft en Internet contenían una oferta de empleo para trabar como ejecutivo en un departamento cuya existencia hasta ahora era sólo un rumor: el Music Download Service (Servicio de Descarga de Música). A los candidatos se les pide experiencia destacada en el diseño de planes de negocio.
La venta de música por Internet es, efectivamente, un gran negocio, uno de los pocos en el mundo de la informática para el que se anticipa una rentabilidad garantizada en los próximos años. Los 800 millones de dólares que los internautas se gastan actualmente en comprar archivos musicales van a convertirse en 3.300 millones a lo largo de los próximos cinco años. Las ventas de archivos de canciones por Internet saltarán del 7% al 26% del total de gasto en música, sea cual sea su formato de distribución.
Varias compañías tratan de hacerse con ese mercado con la esperanza de que la lucha contra la piratería informática permita acelerar las ventas. De momento, al menos en EE UU, la ofensiva judicial que ha emprendido la industria discográfica apenas ha logrado descender la pasión por el intercambio de archivos musicales a través de Internet en servicios como Kazaa o eMule. Las últimas citaciones judiciales contra personas que intercambian archivos (incluidos ancianos y niños) han tenido un efecto secundario: muchos consumidores consideran desproporcionada la actuación de la industria del disco y acusan a sus ejecutivos de convertir en delincuentes a millones de cibernautas.
Frente a esa postura, varias empresas tratan de buscar un camino intermedio con la venta legal de archivos musicales a precio razonable. Microsoft tratará de saltar a ese negocio a lo largo del próximo año y provocará un nuevo debate sobre la libre competencia.
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