Muerte en la escuela
Supongo que ahora correrán ríos de tinta lamentando e incluso denunciando la muerte tremenda, por innecesaria, de un alumno de 12 años durante la clase de Educación Física. Los voceros del Gobierno nacional y regional, tanto en radio, prensa y televisión, achacarán la muerte de este alumno a la mala suerte o a la casualidad (lo mismo que hacen con los accidentes laborales).
Por supuesto, este Gobierno (desgobierno) de Madrid no sería responsable de esa muerte porque es, como todos sabemos, un Gobierno sin ninguna responsabilidad (un Gobierno irresponsable). Si los padres de los alumnos supieran en qué manos se encuentran la educación y la seguridad de sus hijos, creo que los correrían a gorrazos. Puedo dar fe de que en la CAM no se hace un solo informe médico sobre los alumnos, ningún profesor puede consultar una ficha donde aparezca una información mínima que, en un momento dado, pueda salvar la vida de un alumno.
Cuando recibimos los expedientes académicos procedentes de la Junta de Andalucía o de la Junta de Extremadura (éstos son los que emigran interiormente) vienen acompañados de una ficha personal del alumno donde aparecen desde los datos antropométricos hasta las diversas revisiones de vista, oído, vacunas y enfermedades que padece el alumno; en Madrid esto no existe, a no ser que el colegio tenga un seguro privado y los alumnos pasen una revisión.
Recuerdo una estrofa de una canción de Serrat que decía, más o menos: "Se sirva tomar medidas / y llamar al orden a estos chapuceros / que lo dejan todo perdido en nombre del personal; / pero hágalo urgentemente para que no sean necesarios / más héroes y más milagros pa adecentar el local".
El gobierno Gallardón y el futuro gobierno Aguirre son una desgracia para todos los madrileños, pero la oposición que han ejercido y, supongo, ejercerán el PSOE e IU es un crimen. (Todos los hemos oído: "Ejercerán una oposición leal", que quiere decir: "Respetarán sus chanchullos"). Todos están alejados de la realidad de los ciudadanos, no se enteran de lo que pasa, sólo se preocupan de sus especulaciones y privilegios. ¿Cuándo visitan un colegio y se preocupan de la realidad interna de éste?
Llevo casi treinta años en la enseñanza, en barrio de trabajadores, y nunca los he visto, salvo en época de elecciones, entonces sí: reparten pines, chapas, llaveros y toda la quincalla que conlleva su parafernalia huera. Si estos tres partidos se unieran -se lo sugiero ardientemente, nadie notaría el cambio-, les recomendaría esta sigla: POPID (Partido Obrero Popular de Izquierda y Derecha); al menos entonces cabría la posibilidad de que surgiera un partido de izquierda que representara nuestros intereses y al cual pudiéramos votar sin temor a que nos tomen el pelo.
Termino con Serrat y como él lo hacía: "No hay otro tiempo que el que nos ha tocao; / enséñeles quién manda y quién es el mandao; / y si no toman medidas, mándeles copiar cien veces que esas cosas no se hacen".
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