Volkswagen reduce en un 11% sus inversiones por la caída del mercado

El mayor grupo automovilístico de Europa, Volkswagen, recortará un 11% sus inversiones en los próximos cinco años. La decisión del consejo de vigilancia fue saludada por los analistas, que desde hace tiempos consideran que el grupo alemán está gastando demasiado en I+D.

Volkswagen está pasando por un año difícil, en el que se han juntado la debilidad del mercado europeo, conflictos laborales en Brasil y Alemania, caída de ventas en EEUU y China, y millonarias pérdidas por la apreciación del euro frente al dólar. Al mismo tiempo, el nuevo Golf es todo un éxito, con 60.000 unidades vendidas en cuatro semanas.

Volkswagen funciona con planes quinquenales y es este programa de inversiones que fue revisado el pasado viernes. Hasta 2008, el gasto se fijó en 41.600 millones, un 11% menos de lo previsto. De esta suma, 30.900 millones se destinarán a la producción automovilística. La multinacional aseguró que el recorte no afectará la fabricación de nuevos modelos, sino que se aprovecharán mejor las capacidades de las fábricas utilizando componentes comunes en modelos distintos.

Inversiones en Alemania

El grueso de la inversión, más de 21.000 millones, beneficiará a las factorías alemanas, pero un portavoz de Volkswagen afirmó ayer que no se descuidará el gasto en España (Seat), la República Checa (Skoda), Brasil y México. "No habrá repercusiones negativas para España", aseguró.

Aunque esta partida sólo parcialmente esté incluida en el plan quinquenal, Volkswagen destinará 6.000 millones a su producción en China. La revisión del plan sentó bien entre los analistas, que venían criticando que el grupo alemán estaba gastando más que otros gigantes automovilísticos. "Todas las medidas para recortar los costes son bienvenidas", dijo un experto londinense.

A finales de octubre, Volkswagen había comunicado que este año sus beneficios se reducirán a la mitad. Las razones: excepto en Asia, las ventas han caído en todo el mundo; el grupo ha gastado mucho dinero en nuevos modelos; y la apreciación de la moneda única frente al dólar ha costado 1.200 millones a la multinacional. A ello se suman la huelga del sindicato industrial IG Metall, esta primavera en Alemania, el coste de la reducción de plantilla en Brasil, y las malas ventas del Phaeton, un coche de lujo con el que se pretendía competir con Mercedes y BMW. El nuevo consejero financiero, Hans-Dieter Pötsch, además, pretende restar a los beneficios de este ejercicio "varios cientos de millones" por correcciones contables en la valoración de las inversiones en I+D.