Una solución para la Casa del Pumarejo

Soy hijo de una vecina de la casa de Pumarejo La Casa Grande y con estas líneas pretendo dar a conocer y aclarar algunos aspectos y situaciones que parece ser que no se saben o se desconocen con respecto a la casa y a los inquilinos que la habitan actualmente.

Como consecuencia de los últimos acontecimientos que se están produciendo en la plaza del Pumarejo, hay personas a las que se les ocurre manifestar públicamente que "la solución de dichos problemas pasa por la construcción de un hotel en este edificio de aparente ruina viviente". Parece que a estas personas no les ha costado mucho pensar. ¿Verdad?

Pues bien, ante esas declaraciones públicas, que son todas respetables pero que carecen de conocimiento, creo que debo de dar alguna información sobre la situación actual de la Casa de Pumarejo. En primer lugar, decir que en esta casa hay todavía vecinos viviendo y siguen ahí por su constancia y tenacidad ante la flagrante dejadez y abandono que la propiedad, junto con la complicidad de la Administración, ha demostrado, favoreciendo el continuo deterioro de la misma.

En segundo lugar, decir que con motivo de esa indolencia, y por el miedo a la especulación que traen como consecuencia los continuos desalojos que se han llevado y se siguen llevando a cabo en la zona, una serie de personas, vecinos y colectivos del barrio, conjuntamente con los vecinos de la Casa, se organizaron hace ya algo más de tres años, dando el nombre a este colectivo de Plataforma por la Casa del Pumarejo.

En tercer lugar, decir que el colectivo mencionado no ha estado de brazos cruzados durante estos años sino todo lo contrario, hemos intentado llegar al máximo de personas posibles a través de nuestras reivindicaciones, notas de prensa, movilizaciones en el barrio ante los desalojos continuos, información en una página web y en un mercadillo cultural que se celebra los domingos por la mañana en la plaza del Pumarejo, etcétera.

También esta plataforma ha conseguido, con su tesón y ahínco, algunos logros, entre ellos uno importante para la ciudad de Sevilla y para el barrio como es el de incluir dicho edificio en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz con carácter específico, como monumento, algo que supone el reconocimiento por la Junta de Andalucía de los actuales y futuros usos de la casa, residenciales, culturales, artesanales y comerciales, algo que creemos y seguimos creyendo que puede ser la columna vertebral del barrio.