De espaldas al accionista
La mitad de las páginas web corporativas españolas informan mal a los inversores, según la CNMV
La ley de transparencia de los mercados impone a las empresas cotizadas nuevas obligaciones para informar a sus accionistas en internet. Aunque el Gobierno aún debe concretar el contenido mínimo de esa información, la mayoría de las compañías afectadas tendrán que mejorar mucho en poco tiempo. Según un estudio de la CNMV, la mitad de las webs de las compañías suspende esta asignatura. Otras ni siquiera tienen página.
Sólo diez de las grandes empresas que cotizan en el Ibex 35 son calificadas como "excelentes" por los expertos del organismo supervisor
Cada vez más pequeños accionistas bucean en Internet para informarse sobre sus inversiones. Lo que no parece probable es que tecleen para ello la dirección de la página web de cada compañía, al menos si ésta es española. En el 35,3% de los casos ni siquiera podrían encontrar la página en el buscador más potente porque la empresa no cuenta con esta herramienta de comunicación, según el análisis realizado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre 232 sociedades.
Incluso entre aquellas 150 que sí tienen web corporativa, la gran mayoría (75,9%) no reserva un lugar específico para informar a sus accionistas sobre cuestiones que les afectan, como dividendos, opiniones de analistas o documentos relacionados con la junta de accionistas y el consejo de administración, tal y como recomiendan los expertos y códigos de buen gobierno corporativo. Incluso un 34% de las cotizadas se limita a ofrecer información comercial, siempre según el mismo análisis.
La excepción a este panorama está en las 35 grandes empresas que forman parte del Ibex. No sólo todas ellas tienen web corporativa, sino que el contenido que ofrecen en ellas es en general más completo. A pesar de ello, las carencias son todavía notables. Sólo 10 de las grandes son calificadas como "excelentes" por los expertos de la Dirección de Inversores del organismo supervisor. Si a ese número se suman las 9 "buenas", se deduce que el 45,7% están por debajo de la calidad que se podría suponer en las mayores empresas españolas.
La situación cambiará en un futuro cercano por obligación. La ley de Transparencia de los Mercados, que entró en vigor el pasado mes de julio, obliga a todas las empresas que cotizan en España a informar a sus accionistas a través de la página web corporativa bajo amenaza de una sanción grave y su correspondiente multa. Los contenidos que deberán incluir en Internet los decidirá el consejo de administración, si bien el Ministerio de Economía establecerá los mínimos exigibles en el reglamento que desarrollará la ley.
El Informe Aldama, que inspiró esta reforma, consideró que entre estos últimos al menos deberían estar los estatutos que gobiernan la sociedad; los reglamentos de la junta general de accionistas y del consejo de administración; los últimos informes anuales y trimestrales de los dos últimos años para facilitar su comparación; la composición del consejo; los accionistas estables, su representación y los pactos parasociales conocidos; las participaciones de los consejeros; las acciones en autocartera; las presentaciones realizadas ante analistas, accionistas y otros agentes de los mercados, y la convocatoria y acuerdos de la junta.
Hasta que se sepa si el Gobierno toma nota de estas recomendaciones, la única indicación que tienen los responsables de estas compañías que quieran ir preparándose para el cambio es un código de buenas prácticas elaborado por la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA), que fue presentado en febrero y tiene carácter voluntario.
Esta guía considera que las empresas deben colgar en Internet al menos toda la información financiera que están obligadas a remitir a la CNMV y al Registro Mercantil. Los hechos relevantes y las cuentas anuales, por ejemplo. Menos de la mitad de las compañías (45,3%) que tienen página web reflejan los hechos relevantes en su totalidad e incluyen un enlance a la web de la CNMV para que el interesado pueda contrastar su veracidad. Las que tienen accesible las cuentas anuales ascienden, sin embargo, al 60%.
La investigación de la CNMV constata que en general las empresas tienen menos problemas por poner al alcance de todos los internautas información blanda, como la relativa a la composición del consejo o las notas de prensa.
Puntos débiles
Entre sus puntos débiles hay informaciones que los códigos de buen gobierno consideran muy relevantes y que la mayoría de las compañías prefieren ignorar (ver cuadro). Éste es el caso de la documentación que permite preparar la junta de accionistas o la remuneración con nombres y apellidos de todos los consejeros de la sociedad. Las empresas españolas también cojean en cuestiones menos sensibles, como es colgar en la Red los informes de analistas que siguen habitualmente el valor (ver cuadro). El cambio será, pues, profundo. Lo previsible es que el Gobierno dé un plazo a las empresas para cumplir los nuevos requisitos cuando éstos estén claros. Fuentes de la CNMV calculan que éste no será muy largo. Su informe, de hecho, es un toque de atención para aquéllas que aún no cuidan a sus accionistas en Internet.
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