La región registra su primer mes de los últimos años sin muertes violentas
Los mandos policiales atribuyen esta ausencia de homicidios a "una buena racha"
Hecho sin precedentes en los últimos años. La región sobrepasó el día de ayer sin sufrir una muerte violenta en los últimos 30 días. Este dato contrasta con la larga lista de homicidios que se han producido entre el 1 de enero y el 14 de octubre pasado: 90 asesinatos. Los mandos de la policía y de la Guardia Civil hablan con cautela de este último mes y lo atribuyen a "una buena racha". También recuerdan el aumento del número de policías en la calle y la masiva presencia de agentes en la capital con motivo de la Conferencia de Donantes de Irak celebrada la semana de las elecciones.
El último homicidio se produjo a las cinco de la tarde del pasado 14 de octubre, cuando el inmigrante albanés Arsem Skendo, de 27 años, murió tiroteado dentro de su coche, en la calle del Laurel (Arganzuela). Un hombre que le esperaba en la calle se acercó al vehículo y le descerrajó varios tiros a bocajarro. La novia de la víctima, Daniella U., de 19 años, resultó herida grave al recibir tres balazos en las piernas y las axilas.
Desde entonces, los investigadores de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía y de la Comandancia de la Guardia Civil, a cuyo frente se encuentran el comisario Miguel Ángel Fernández Rancaño y el coronel José Navarro Herrera, respectivamente, han tenido poco trabajo. Se han dedicado a tramitar algunas agresiones producidas por armas blancas y tiroteos sin víctimas mortales, lo que les ha permitido dedicarse a casos pendientes.
Pero, ¿a qué se ha debido esta ausencia de crímenes? La respuesta, según reconocen los mandos policiales, resulta difícil de concretar, ya que este hecho suele deberse a varios factores a la vez. De hecho, el jefe de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil, el capitán Javier Rogero, no duda en calificar este periodo a "una racha de buena suerte". "Esta semana ha habido tres casos de violencia doméstica en Andalucía. Igual que ha ocurrido allí, podría haber pasado en Madrid. En esos casos, la prevención es muy difícil", admite Rogero.
Si en algo coinciden los responsables policiales es que los homicidios son los delitos que más difícilmente se previenen. Algunos incluso van más allá y niegan que exista medios para evitarlos. "Si se producen varias denuncias de delitos contra el patrimonio [robos] en una zona, el aumento de la vigilancia con más patrullas suele bastar para evitarlos. En el caso de los homicidios, una puñalada, un golpe mortal o un tiroteo puede darse en cualquier momento y en cualquier lugar", añade el mando de la Guardia Civil.
Lejos quedan los meses más sangrientos de este año, como julio, en el que se produjo un homicidio cada dos días. Estos 30 días pulverizaron las estadísticas policiales. Sólo entre el viernes 11 y el sábado 12 se registraron seis muertes violentas en Usera, Villaverde, Moncloa, San Blas y las localidades de Ciempozuelos y Galapagar. Igualmente malos fueron abril, con 14, y febrero, con 13.
Mayor presencia policial
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid achacan esta ausencia de crímenes a la mayor presencia policial en las calles. Reconocen que no se trata de un hecho determinante, pero que sí ayuda a reducir la presencia de inseguridad en determinadas zonas. A principios de octubre, la Policía Municipal de Madrid completó el despliegue de los agentes de barrio, lo que supone que más de mil policías están recorriendo a pie o en escúter en todas las zonas de la capital en horario de mañana y tarde.
Las aprehensiones de grandes alijos de cocaína en cargueros en alta mar y la detención de bandas de narcotraficantes a gran escala en Galicia también han repercutido en Madrid, según Javier Rogero: "Los ajustes de cuentas [el tipo de homicidios más frecuentes este año] se reducen de forma drástica, porque a los grupos intermedios de tráfico de drogas no les llega material y prefieren quedarse quietos por si la policía o la Guardia Civil está tras ellos". Además, al no haber compraventa del estupefaciente, también se elimina la posibilidad de que alguna banda no pague la droga o se quede con parte de ella.
Otro dato que aportan los responsables policiales es que las redadas masivas de inmigrantes efectuadas de forma indiscriminada en los últimos meses en los distritos de Arganzuela, Villaverde y Usera han supuesto que muchos delincuentes se queden escondidos ante la posibilidad de ser detenidos en esos registros masivos. Bien es cierto que 57 de los 60 detenidos de esas operaciones quedaron en libertad a las horas, ya que sólo habían infrigido la Ley de Extranjería, lo que supone una falta de carácter administrativo.
Los responsables de Homicidios descartan echar las campanas al vuelo, ya que este buen periodo puede cambiar en cuestión de minutos. Y de hecho creen que antes de que termine el año habrá más muertes violentas.
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