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La UE avisa a Israel de las consecuencias del boicoteo a su enviado

Sharon se niega a recibir al embajador de los Quince por haberse reunido con Arafat

La UE avisa a Israel de que el persistente gesto de ningunear a su nuevo enviado especial en Oriente Próximo, el belga Marc Otte, puede tener un "impacto negativo" para las relaciones. Bruselas no habla de medidas de retorsión, pero tampoco las excluye si esta "actitud intolerable" continúa por más tiempo. Así se lo dirán los ministros de Exteriores europeos a su homólogo israelí, Silvan Shalom, cuando se reúnan con él el lunes por la tarde en el Consejo de Asociación UE-Israel, el órgano que pasa revista anual al estado del acuerdo de cooperación bilateral suscrito en 1995. Antes, el domingo por la noche, el alto representante europeo, Javier Solana, mantendrá una cena de trabajo con Shalom, a la que, paradójicamente, la parte israelí no tiene inconveniente en que asista Otte, un ex embajador belga en Israel que sustituye desde julio en el cargo al español Miguel Ángel Moratinos. Israel tilda de "contaminado" a este diplomático por haber visitado a principios de octubre a Yasir Arafat en su forzada reclusión de Ramala. "El Gobierno israelí tiene derecho a recibir a quien sea, pero debe saber que este gesto no se ajusta a las reglas de la diplomacia", ha afirmado Solana. Sobre la figura del líder de la Autoridad Palestina, la UE reitera que "cualquier acción para apartarlo es contraria al derecho internacional y contraproducente para lograr una solución al conflicto".

Tensión innecesaria

Fuentes diplomáticas cercanas a Solana confían en que la cena y el encuentro del lunes sirvan para solucionar un tema que "no hace más que añadir innecesariamente tensión" a las siempre difíciles relaciones y "ciertamente, no contribuye a la resolución del conflicto en Oriente Próximo". Un portavoz de la Embajada israelí ante la UE dijo ayer a este diario: "También nosotros esperamos que el asunto se solucione pronto". "El ministro Shalom no presentará ninguna queja. Transmitirá el deseo del Gobierno de [Ariel] Sharon de potenciar el diálogo y de centrarse en los temas importantes. La creación del nuevo Gobierno palestino abre una ventana de esperanza", agregó.

"La UE insta a la parte israelí a reconsiderar su postura por el impacto negativo que puede tener para el diálogo futuro", se lee en el texto aprobado por los europeos y respaldado también por Italia, actual presidente de la Unión, proclive últimamente a aligerar cualquier texto oficial europeo que censure la política del Gabinete de Sharon. Algunos analistas interpretan ese cuidado lenguaje como un serio aviso de que la UE podría imponer, llegado el caso, algún tipo de castigo. Por ejemplo, impedir la participación israelí en el programa Galileo o dificultar su presencia en el "anillo de países amigos" que Bruselas establecerá con las naciones limítrofes tras la ampliación, o desacelerar programas de desarrollo. "Nadie habla de sanciones por ahora, pero la parte israelí tiene que saber que el gesto con nuestro enviado especial es inaceptable y se contradice con el espíritu que debe imperar entre países amigos", sostiene un portavoz de la Comisión.

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