Rubio propone exigir más viviendas protegidas para compensar la subida del 20%

La declaración de Valencia como municipio singular por parte del Ministerio de Fomento, una medida que permite subir el precio de la vivienda de protección oficial (VPO) hasta un 20%, encarecerá en 18.000 euros la compra de estos pisos de 90 metros cuadrados, que pasarán a venderse por unos 114.700 euros, IVA incluido. Mientras, los beneficios para los promotores, señaló ayer el grupo municipal socialista, no se limitan a un mayor margen de negocio -los constructores se quejaban de que ya no era rentable hacer VPO-, sino que brindan a los agentes urbanizadores ganancias inesperadas en zonas como Patraix, Benicalap, Malilla y Benimaclet. Así, el portavoz socialista, Rafael Rubio, explicó que los promotores ganarán con la subida del 20% en siete sectores urbanizables 49.644.000 euros más con la edificación de las 2.941 VPO planificadas, mientras que los costes de urbanización del suelo se calcularon con los antiguos precios al adjudicar estos planes, la mayoría hace tres años. Rubio afirmó que el beneficio extra cubre, de media, el 43% de los costes de urbanización previstos en suelo reservado para un total de 11.370 viviendas en el que aún no se ha puesto un ladrillo.

Para evitar esta "distorsión", Rubio propone "recalcular el número de VPO" y exigir que se hagan más en estas zonas. "Es lógico que los promotores quieran ganar, pero no sobre la base de números que sirvieron para adjudicar una edificabilidad y VPO que no contemplaba la subida del 20%", dijo Rubio.

El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, negó estos "grandes beneficios", y afirmó, en respuesta confusa a una idea que Rubio no expuso, que "no puede proponerse seriamente que se actualice el precio de la edificabilidad de VPO, pero que permanezca inalterable el de renta libre".