Los andaluces consideran la falta de zonas verdes el principal problema en el entorno de sus hogares

La ingente cantidad de datos recopilados en noviembre de 2001 para elaborar el censo, una estadística que se confecciona sólo cada diez años, destila poco a poco algunas conclusiones relevantes sobre la sociedad actual. En sus respuestas, el 48,2% de los hogares andaluces consideró que la falta de zonas verdes era un problema en el entorno de su vivienda, una cuestión mucho más nombrada que otras como la poca limpieza en las calles (un 35,1%), los ruidos exteriores a la casa (32,7%) o la delincuencia y el vandalismo en su zona (25,2%).

Para elaborar el censo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) procesa 500 millones de datos logrados a partir de los cuestionarios que llevaron 35.000 agentes censales, casas por casa, en 2001. El INE ha publicado ya varios aspectos de esta estadística sobre población y vivienda, pero el análisis definitivo aún está en elaboración. Gracias a un convenio, el Instituto de Estadística de Andalucía (IEA) dispone de los ficheros regionales, lo que le permite ofrecer las estadísticas andaluzas, municipio por municipio.

En el último censo, se planteó por primera vez a los hogares si consideraban que una serie de problemas ( se redujo la lista a siete, ver gráfico) se daban en su entorno. La foto fija que ahora publica el IEA hace referencia a la percepción subjetiva de los ciudadanos en noviembre de 2001. Pero sus conclusiones dan una pista muy consistente de cuáles son las principales preocupaciones de los andaluces en su pueblo, barrio o urbanización.

En proporción al conjunto de viviendas, todas las cuestiones planteadas son consideradas problemáticas por más hogares en Andalucía que en España. Pero en todos los casos las diferencias son pequeñas, salvo en lo relativo a la escasez de zonas verdes; en el Estado es también el problema más frecuentemente citado, pero el porcentaje es bastante menor: un 35,9% frente al 48,2% de hogares andaluces que lo consideró un problema.

La intensidad con la que la falta de zonas verdes es vista como un problema sólo es mayor en Canarias (un 50,7%), excluidas Ceuta y Melilla que dan valores mucho más altos en todas las cuestiones. Es además, una preocupación común a las autonomías en las que ha habido un desarrollo turístico mayor, como Murcia, Comunidad Valenciana o Baleares. En Andalucía, son las provincias del litoral donde más se nombra este problema, con Almería a la cabeza (53,2%), seguida de Cádiz y Málaga. En lo que respecta a las capitales, más del 60% de los hogares malagueños consideraban la escasez de zonas verdes un problema, un porcentaje inusitadamente alto.

Andalucía también está entre las comunidades en la que más hogares consideran un problema los ruidos (la primera es la Comunidad Valenciana, con un 37%), la contaminación (Murcia lidera este apartado con un 27%), la falta de limpieza (también Murcia, con un 40%) o la delincuencia (una preocupación para el 32% de los hogares madrileños).

En la comparación provincial, son los hogares almerienses los que en más ocasiones consideran un problema en su entorno residencial las cuestiones planteadas por el censo. Almería lidera esta estadística negativa en lo relativo a poca limpieza, malas comunicaciones, pocas zonas verdes y falta de servicios de aseo en las viviendas. El caso opuesto es, a las claras, Jaén. Los hogares jienenses son los que menos preocupados se muestran en todos los asuntos sobre los que se les cuestionó.

La delincuencia o el vandalismo en la zona en la que está ubicada la vivienda se nombra más veces como problema en los hogares sevillanos. Un dato en el que pesa mucho la percepción de las unidades familiares de la capital hispalense, donde la inseguridad ciudadana fue considerada un problema en el 57,3% de los casos, casi diez puntos por encima de Málaga, la capital que le sigue.

Contaminación en Huelva

Todas las cuestiones son consideradas más problemáticas en las capitales, en especial la delincuencia, percibida como una preocupación casi por el doble de hogares que en el conjunto de Andalucía (45,7% frente al 25,2%). Las diferencias entre las capitales son a veces muy acusadas, lo que está relacionado con problemas muy específicos.

Así, la contaminación y los malos olores son un problema para el 48,1% de los hogares onubenses, veinte puntos más que en la siguiente capital, algo en lo que seguramente incide la percepción ciudadana sobre las industrias instaladas en Huelva. Otro ejemplo extremo se detecta en lo relativo a las comunicaciones, una preocupación para el 22,6% de los almerienses. En la capital almeriense también destaca la preocupación sobre la falta de limpieza, un asunto central en las elecciones municipales que se desarrollaron seis meses más tarde.