Barro y destrozos en El Maestrat

Después de la tormenta, ayer comenzó a aparecer el barro y se hicieron patentes las pérdidas y los destrozos. No llovió. En los tres municipios más afectados por la tromba de agua que cayó el lunes, Alcalá de Xivert, Santa Magdalena y Benicarló, se planteó la posibilidad de pedir la declaración de zona catastrófica.

En Alcalà, sobre todo en su playa, Alcossebre, los establecimientos comerciales, restaurantes, tiendas y bajos eran un escenario devastado. "Es una ruina", comentó la alcaldesa de la población, Isabel Soriano. De hecho la comunicación directa con Alcalà permanecía ayer inhabilitada. En Benicarló, fueron viviendas y garajes los lugares más dañados, mientras que en Santa Magdalena, su alcalde, José Miguel Tortajada, solicitó la actuación urgente en cuarenta granjas a las que los granjeros todavía no pudieron acceder ayer por los caminos rurales anegados.

24 horas después de que se cortara el tráfico ferroviario, Renfe pudo abrir ayer, al menos, una vía para la circulación de trenes entre Alcalà de Xivert y Santa Magdalena. A las 18.00 se abrió la segunda vía reparada. Los recorridos previstos se realizaron con normalidad, después de que 23 trenes y unos 4.500 viajeros se vieran afectados por el corte. Pese a que las principales carreteras se abrieron ya el lunes por la tarde, Tráfico recomendó la circulación con precaución por la carretera N-340, a su paso por Santa Magdalena.

Tanto el PSPV como el Bloc y L'Entesa-EU han solicitado a la administración que sea "rápida y eficaz" en la concesión de ayudas. El vicepresidente segundo de las Cortes Valencianas, Joaquim Puig, señaló que exigirá al Gobierno Valenciano que "responda ante la descoordinación y falta de previsión". El diputado autonómico de L'Entesa, Ramón Cardona, apuntó que la urbanización de zonas inundables o la canalización de ríos no hacen sino "empeorar la evacuación de las aguas". Por su parte, el diputado provincial del Bloc, Josep Maria Pañella, reclamó inversiones "urgentes". El consejero de Administraciones Públicas, Víctor Campos, advirtió de que "hay que valorar los daños sin precipitarnos".