"Creo que se podían haber salvado, no me lo puedo quitar de la cabeza"

El Ministerio de Fomento reconoció ayer que el remolcador Sargazos tardó 52 minutos en salir en busca de los ocupantes de una patera a la deriva en el puerto de Cádiz, tras haber recibido una llamada de socorro del buque Focs Tenerife. En ese plazo, Fomento confirmó que la Guardia Civil carecía de medios para el salvamento y que la tripulación del remolcador era insuficiente, por lo que tuvo que reclutar a cuatro policías. Cuando llegaron ya era tarde: 36 inmigrantes murieron ahogados. El capitán del Focs Tenerife declaró ayer a EL PAÍS: "Creo que se podían haber salvado, no me lo puedo quitar de la cabeza".

Rogelio Navarrete García, de 50 años, es capitán del portacontenedores Focs Tenerife y vio el sábado 25 de octubre a las siete de la tarde a decenas de inmigrantes en peligro a bordo de una patera que se acercaba a las costas de Rota. "No paro de darle vueltas a la cabeza; me está costando mucho digerirlo, porque creo que se podían haber salvado", aseguró ayer desde su casa de Cambre (A Coruña), donde pasa unos días de descanso. El capitán, al mando del Focs Tenerife desde hace dos años, recuerda así lo ocurrido: "Vimos un bulto a lo lejos, que se acercaba. Calculamos que iban 30 personas. Aún había claridad y no había chubascos. Avisamos a Cádiz-Tráfico y nos mantuvimos en contacto". Intentaron ayudar a la patera, pero el patrón de la embarcación puso rumbo a la costa. "Si se hubieran acercado a nuestro costado, el rescate hubiera sido peligroso, pero habríamos recogido a algunos. Era nuestro deber".

Tras conocer la tragedia, se pregunta: "¿Y de la base de Rota, no podía haber salido alguien? Ahí tienen barcos, lanchas de desembarco, helicópteros y gente preparada... Eso es lo que menos digiero, que no salieran. El Sargazos tardó una hora o más en llegar, pero ya no había visibilidad y los de la Guardia Civil... estarían ocupados. Lo que es seguro es que si hubieran salido antes habría habido luz y los podían haber rescatado, al menos eso creo yo". El capitán conoció la tragedia unas horas después. "Me enteré a media tarde del día siguiente, cuando me llamó mi hija. Me costó digerirlo, saber que los has tenido a mano, cerca".