Salvamento Marítimo tardó una hora en ir al rescate de los 36 inmigrantes ahogados

El remolcador que la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) movilizó el 25 de octubre en auxilio de una patera con unos 50 inmigrantes que naufragaba en las puertas de la bahía de Cádiz tardó un hora en zarpar hacia el lugar del siniestro. La embarcación neumática se hundió y durante días el mar estuvo arrojando cadáveres a la costa: un total de 36.

Según los datos aportados por la Autoridad Portuaria de la bahía de Cádiz, la Guardia Civil, la Junta de Andalucía y las ONG de Cádiz, el barco de rescate partió pasadas las ocho de la tarde. Fue una hora después de que un carguero, el Focs Tenerife, alertara hasta en dos ocasiones de que una lancha de siete metros de eslora con unos 50 magrebíes a bordo enfilaba el faro de Rota bajo un temporal con olas de cuatro metros y vientos de 65 kilómetros por hora.

Sasemar, dependiente del Ministerio de Fomento, llamó al Servicio Marítimo de la Guardia Civil y le pidió que una patrullera saliera a por la patera. Según el coordinador de IU en Cádiz, Ignacio García, los dos organismos discutieron sobre quién tenía competencias, aunque en la práctica ninguno de los dos organismos disponía de barcos de rescate. El capitán marítimo del puerto de Cádiz, Pedro de Frutos, asegura que Sasemar no organizó un dispositivo de rescate porque era "un problema de inmigración, no de salvamento".

Sasemar optó finalmente por poner "algunos medios" para ayudar a la embarcación en apuros. Movilizó un barco de la Compañía Valenciana de Remolcadores. Poco después de las ocho, el Sargazos salió en busca de los inmigrantes. Cuando el remolcador llegó a la zona, a las 20.15, no encontró rastro de la patera.