Un cóctel de estilo en Milán

Corso Como es el nombre de una pequeña calle peatonal de Milán. Ni siquiera está situada en el centro de la capital económica de Italia, sino a continuación de la calle de Garibaldi y próxima al cementerio Monumental. Bien, pues esta calle alberga uno de los centros más irresistibles y modernos de Milán, en el número 10, y lleva por nombre 10 Corso Como.

Nada lo anuncia. Una entrada discreta, adornada con un par de plantas, no hace presagiar que el visitante se encontrará con un pequeño paraíso: una galería con exposiciones de artistas y fotógrafos como David Lachapelle; una librería en la que tropezarse con inencontrables volúmenes de fotografía (desde Nan Goldin hasta todo Helmut Newton), revistas internacionales, catálogos especiales, discos y DVD; una tienda de ropa y accesorios que representa a las firmas más punteras; mobiliario inspirado en los cincuenta y mediados de los sesenta; una terraza, cafetería y restaurante. Este proyecto es similar a la tienda Colette de París, pero más ambicioso. 10 Corso Como fue idea de Carla Sozzani, colaboradora del Vogue italiano y hermana de Franca, la editora de esta revista. Y se inspira en la boutique Biba, de Londres, de los años setenta.

Nada más entrar al espacio dedicado a la ropa, para hombre y mujer, lo primero que salta a la vista es uno de los bolsos más cotizados por las modelos, uno de Balenciaga, de edición limitada, que Kate Moss o Chiara Mastroianni exhiben con descaro. Después, objetos para la playa de la recién renovada marca Emilio Pucci, un paraguas de Courrèges o la línea nueva de maquillaje Stephanemarais. Ropa de Martin Margiela, Commes des Garçons, Chloé, Marni, Rabanne... Y Prada y Miu Miu.

El edificio fue rehabilitado a principios de los noventa y ha respetado un pequeño patio interior. La decoración es sobria. Paredes blancas en espacios bastante holgados, perfectos para pasearse, y como si faltara algún remate. La idea es que parezca todo natural, que el continente no apabulle al visitante, que para provocarle ya está el contenido.

Para descansar, la terraza en el patio interior entre una flora casi salvaje. Después, cena en el precioso restaurante. ¿Una fiesta? También. Ahí se han celebrado algunas de las mejores después de los desfiles de la pasarela de Milán. Un reproche: la página web (www.10corsocomo.com) aún no está operativa.