Vázquez Montalbán visita a Marsé

Caperucita y el lobo volvieron a encontrarse. Estos personajes llevaron al banquillo de la justicia franquista a Manuel Vázquez Montalbán y a Juan Marsé por un artículo que escribieron mano a mano en la revista Por Favor. Ayer, los amigos y familiares de Vázquez Montalbán se reunieron en la recientemente inaugurada biblioteca Juan Marsé, en el barrio del Carmel, para recordarle a través de sus poemas.

Lo previsto hace semanas dentro de la programación del 7 de noviembre en esta biblioteca no debía ser más que una mesa redonda en la que Vázquez Montalbán y Maruja Torres charlaran sobre la llamada generación de los cinco magníficos, de la que ellos forman parte, dentro del ciclo El Cel del Carmel. Pero la muerte impidió que el escritor pudiera acudir a esta cita y se le recordó en un recital de poemas organizado conjuntamente por su hijo, Daniel Vázquez Salles, y el poeta David Castillo. Estaba previsto que Maruja Torres acudiera al acto de ayer para leer poemas de Praga, pero finalmente la periodista y escritora no pudo acudir porque se encontraba enferma.

Daniel Vázquez Sallés, hijo del escritor, recitó versos de 'Pero el viajero que huye'

"Le hemos recordado a través de su poesía, sin retóricas ni panegíricos. Sólo con un acto a su manera, sobrio y al mismo tiempo muy emotivo", comentó Marsé al concluir la sesión de poesía.

"Él no fue lo suficientemente reconocido como poeta. Incluso llegó a comentar que el éxito de Carvallo eclipsó el resto de su obra literaria, especialmente su poesía", dijo David Castillo. Vázquez Montalbán se inició en la literatura precisamente con la poesía, con el libro que escribió en la cárcel, Una educación sentimental, que se publicó por primera vez en 1967. La actriz Lina Lambert se ocupó de dar voz a estos primeros poemas de Vázquez Montalbán, entre ellos 'Verano y humo', 'Variaciones sobre un 10% de descuento' y 'Paseo por una ciudad', del poemario A la busca de las muchachas en flor.

Le siguió en la lectura Celia Romea, profesora de la Universidad de Barcelona y responsable del Simposio Juan Marsé, que acaba de celebrarse en la ciudad. Recitó también obras incluidas en Una educación sentimental y de Ars amandi, el libro que recoge todos los poemas de tema erótico de la producción de Vázquez Montalbán

Castillo se encargó de recitar dos de los poemas de La ciudad, "un libro cargado de fuerza en el que cada verso es una imagen". Y los versos silenciaron una sala en la que apenas se oía el murmullo de un niño, el nieto de Manuel Vázquez Montalbán, Daniel, de tres años, que no paraba de moverse en su silla. Su padre, Daniel Vázquez Sallés, cerró el acto con poemas de Pero el viajero que huye, publicado en 1990, con el que el escritor cerraba el ciclo que inició con Una educación sentimental.

Sereno, con voz emocionada, recordó el poema premonitorio El cartero ha traído el Bangkok Post, que el actor Joan Lluís Bozzo leyó en la ceremonia laica con la que se despidió al escritor el pasado 22 de octubre. Daniel Vázquez señaló que en principio no tenía previsto recitar esos versos, pero que alguien se lo pidió. Anna Sallés, viuda del escritor, no pudo reprimir una lágrima al escucharlo.

Otro poema de despedida, el que Vázquez Montalbán dedicó a su madre, Rosa, tras conocer su muerte, cerró una tarde dedicada a encontrarse con un poeta.