Camps evita comprometerse con las demandas formuladas por el Consell Valencià de Cultura

La primera visita oficial de Francisco Camps como presidente de la Generalitat a la sede del Consell Valencià de Cultura (CVC) quedó sólo en buenas palabras. Camps evitó comprometerse con las recomendaciones realizadas por el CVC en la entrega del informe correspondiente a 2002, entre las que se incluye la petición de una comparecencia anual ante la comisión de Cultura de las Cortes Valencianas por parte del presidente del organismo y el ofrecimiento de intermediación para desbloquear las negociaciones sobre la creación del Archivo de la Corona de Aragón.

En un acto marcadamente protocolario, que incluyó el descubrimiento de una placa conmemorativa de la visita, el presidente y el secretario del CVC, Santiago Grisolía y Manuel Sanchis Guarner, respectivamente, transmitieron al presidente de la Generalitat las principales recomendaciones del organismo asesor de la Generalitat. Entre ellas figura, además de la voluntad de dar cuenta a las Cortes Valencianas e impulsar la constitución del Archivo de la Corona de Aragón, la necesidad del CVC de tener un papel más activo en "las primeras fases" de las políticas y los grandes proyectos culturales de la Generalitat; la petición de que se impulse la investigación y el desarrollo y que se mejore la condición de los becarios a la vez que se recuperan en condiciones a los científicos del exterior. En las recomendaciones, el CVC también alerta sobre la necesidad de crear los títulos universitarios correspondientes de arte dramático, danza y música; se pide una mayor vigilancia sobre las intervenciones escultóricas en los paisajes urbanos y se reitera la necesidad de que las Administraciones valencianas se ajusten "en todos los términos" a la ley de la Acadèmia Valenciana de la Llengua.

Francisco Camps descartó que el Consell Valencià de Cultura deba ser consultado sobre las políticas y los grandes proyectos culturales en las primeras fases de su concepción porque las reflexiones del citado organismo "no deben formar parte de la burocracia sino que deben ser fruto del análisis intelectual y reflexivo". Camps, que se mostró satisfecho por la renovación de las vacantes de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, que se producirá hoy, indicó: "Si tasamos procedimientos, estaríamos haciendo una propuesta excesivamente de burocracia del papel del CVC".

Respecto a la sugerencia de establecer una comparecencia anual del presidente del CVC en la comisión de Cultura de las Cortes para informar sobre los trabajos de la institución, el jefe del Consell afirmó que se trata de una "cuestión que se tiene que hablar en los grupos parlamentarios". "Se debe trasladar a los grupos parlamentarios y que sea una cuestión de estricta reflexión parlamentaria", insistió, al tiempo que recalcó su posición "absolutamente abierta a cualquier propuesta que tenga que ver con las Cortes Valencianas". Camps, que estuvo acompañado por el consejero de Cultura, Esteban González Pons, aseguró que el Consell "estará siempre atento a las cuestiones que se propongan desde el CVC", aunque reconoció que éstas "no siempre coinciden con el análisis y la decisión final del Gobierno valenciano, pero que siempre tienen un elemento fundamental para entender también nuestras decisiones".