Gerardo Camps defiende la elevada deuda de la Generalitat porque "es productiva y no hipoteca"

El consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, defendió ayer con convicción el elevado nivel de endeudamiento que ha alcanzado la Generalitat en los últimos años. La deuda ha sido el "motor" que ha permitido avanzar a la Comunidad Valenciana, que es ahora la "envidia" dentro y fuera de España, aseguró el consejero, quien añadió que ha sido "productiva", es "barata" y "no hipoteca" a las generaciones futuras. Camps, que presentó el presupuesto de su departamento para 2004, rebatía así las críticas de la oposición, cuyos portavoces mostraron su preocupación por la elevada deuda. Ésta, dijeron, hace que los presupuestos, que están "lastrados" porque "no hay dinero en caja", nazcan hipotecados.

Gerardo Camps cerró ayer la ronda de comparecencias de los integrantes del Consell ante la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos de las Cortes Valencianas, ante la que han desfilado desde el pasado martes todos los consejeros del Gobierno que preside Francisco Camps para explicar las cuentas de sus respectivos departamentos para el próximo año 2004.

El consejero aseguró que la política económica realizada en los últimos años por los gobiernos del PP han convertido a la Comunidad Valenciana "en uno de los focos de desarrollo económico más importantes de España" gracias a "su crecimiento sostenido en dimensión y renta per cápita". Camps defendió las previsiones macroeconómicas de partida -todas superiores a las referidas al conjunto de España-, en especial el crecimiento del PIB. "Todo apunta a una senda de recuperación económica", de manera que, en su opinión, la previsión de un crecimiento del 3,2% del PIB "no sólo es realista, es hasta prudente". Por eso, el Consell ha presentado los presupuestos "más altos" de la historia, sin renunciar a las inversiones, que, según destacó, crecen en un 4,4% en las cuentas consolidadas.

Camps se extendió en los pormenores de las políticas de las diversas áreas de su departamento para el próximo año, en especial los programas de empleo -con nuevas líneas de fomento, inserción y formación-, los impuestos -que bajan, a pesar de lo cual los ingresos crecen, porque cada vez hay más gente que los paga- y los grandes proyectos, que "todo el mundo envidia".

Pero los portavoces de la oposición no se movían en el idílico escenario presentado por el consejero Camps y criticaron el elevado nivel de la deuda, el aumento del gasto corriente y la "opacidad" de las empresas públicas. La portavoz de Economía del Grupo Socialista, Cristina Moreno, afirmó que el PP ha optado por una "política de endeudamiento a largo plazo y de derroche a corto plazo" y que los presupuestos son continuistas en cuanto a su letra, pero no en la música: "No hay música, porque no tienen dinero para pagar la orquesta", aseguró la diputada, quien añadió que la situación "es tan insostenible que han tenido que renunciar a inversiones necesarias a costa de elevar el gasto del capítulo dos para hacer frente a las facturas que tenían en el cajón y que no podían esconder más tiempo". Moreno pidió a Camps que "sea valiente" y que no haga un plan de saneamiento de las cuentas "de tapadillo".

El portavoz de EU-L'Entesa, Joan Antoni Oltra, empezó con dureza al acusar al PP de practicar una política "de nuevos ricos, de primar la apariencia antes que la realidad", que ha llevado a una deuda que es la más alta de España. "El presupuesto nace hipotecado, seguramente, nunca mejor dicho", remachó Oltra. El diputado aseguró que estamos ante unos presupuestos "de circunstancias" que tienen "demasiado lastre" y profundizan en el "pozo sin fondo" del déficit de las empresas públicas.

En su réplica, Gerardo Camps hizo una decidida defensa de la elevada deuda de la Generalitat: "Tenemos una deuda que ha sido motor de la situación que ahora estamos viviendo", dijo el consejero en referencia a los "avances" registrados en la Comunidad Valenciana gracias a la gestión del PP. Es una deuda "productiva", porque ha ido dirigida a lograr "mejores infraestructuras y servicios básicos" y ha permitido dar un "salto valiente" para colocar a la Comunidad Valenciana "en una situación que no tenía en 1995". Una "buena gestión" y aprovechar los buenos momentos para "crecer con valentía" han permitido ese avance, según Camps, quien volvió a asegurar que "el endeudamiento ocupa pero no preocupa", entre otras cosas porque es una deuda "barata". Lo que se ha hecho con ella "está en la calle y se puede ver, ha sido una deuda productiva", insistió el consejero a pesar de que la productividad de la economía valenciana ha caído en los últimos años en la Comunidad Valenciana. Por otro lado, Camps aseguró que "hay dinero de sobra en el cajón" para atender todas las previsiones del presupuesto y negó que haya facturas en los cajones.