Las reuniones previas para la expropiación de terrenos para el AVE en Girona acaban en un fiasco

Los trámites previos a las obras del AVE en los dos primeros municipios gerundenses del trazado han acabado en fiasco. Una reunión entre los representantes de Fomento y propietarios de terrenos por expropiar, celebrada el pasado martes en Sant Feliu de Buixalleu (Selva), acabó con una treintena de propietarios negándose a firmar las actas de expropiación. La reunión de ayer con los propietarios de Massanes fue peor. El propio Ayuntamiento rehusó firmar las actas y denunció la actitud intransigente y cerrada al diálogo de los enviados de Fomento. "Tenemos la sensación de que todo les da igual", aseguraba Joan Oliveres, alcalde de Massanes.

Lluís Vallverdú, letrado de algunos propietarios afectados de Massanes, explica que las prisas de los representantes del GIF han derivado en una "total falta de sensibilidad hacia los expropiados". Según Vallverdú, Fomento ha optado por la fórmula lo toma o lo deja. Los propietarios son conscientes de que no podrán alterar el trazado, pero buscan soluciones que minimicen su perjuicio. Fuentes del consistorio de Massanes destacaban ayer que los representantes del Gobierno central mantuvieron en todo momento una actitud cerrada al diálogo y a cualquier concesión. Esta actuación no es nueva. Fomento no ha contestado ninguna de las alegaciones y los recursos enviados desde enero de 1999. El proyecto se envió tarde y llegó al consistorio de forma incompleta. Tampoco se atendido ninguna de las múltiples solicitudes de entrevistas. El Ayuntamiento de Massanes ha presentado un recurso contencioso administrativo en la Audiencia Nacional. En Sant Feliu de Buixalleu, unos 40 propietarios firmaron las actas después de que los representantes de Fomento aceptaran verbalmente algunas modificaciones solicitadas. Otros 30 prefirieron esperar.