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La Mesa del Turismo desbloquea la norma hotelera al pactar un suelo mínimo en función de las plazas

La CEA valora las "dispensas" en el decreto, que Ortega prevé aprobar esta legislatura

Alejandro Bolaños

La Consejería de Turismo, la patronal y los sindicatos acordaron ayer el texto definitivo del nuevo decreto de establecimientos hoteleros, que estaba bloqueado desde hace cuatro meses por las diferencias sobre qué suelo debían ocupar, como mínimo, los nuevos proyectos hoteleros que se ubiquen en el litoral. Este requisito, propuesto por la Consejería, era el único de una larga lista de nuevas condiciones que ya había sido negociada por los componentes de la Mesa del Turismo. El consejero de Turismo, Antonio Ortega, indicó que espera que la Junta apruebe el decreto esta legislatura.

"La negociación ha durado nueve meses, sin duda ha sido el acuerdo que más se nos ha resistido", indicó Pedro Miguel González, representante de Comisiones Obreras en la Mesa del Turismo. Tanto González, como Rafael Navas (UGT) y José Manuel Ledesma (CEA) se congratularon de los pactos alcanzados en materia turística en esta legislatura que está a punto de acabar. "Es la mesa más productiva de la concertación", dijo el dirigente sindical. "Hemos desarrollado el 90% de la Ley del Turismo", corroboró Ortega.

Los agentes sociales y la Consejería habían alcanzado un acuerdo muy detallado sobre el nuevo decreto de establecimientos hoteleros hace ya cuatro meses. Pero las discrepancias sobre el suelo mínimo que se iba a exigir a los nuevos hoteles de playa en proporción al número de plazas ofertado motivó que la Mesa de Turismo encargara un modelo de simulación al arquitecto Carlos Hernández Pezzi.

Turismo defendía que esta medida evitaría nuevos edificios de gran impacto paisajístico en primera línea de playa. Pero los empresarios recelaban de que el decreto se convirtiera en una suspensión de licencias encubierta en las zonas más saturadas, donde no habría suelo disponible para cumplir con los mínimos exigidos por el decreto en negociación.

Finalmente, la Mesa acordó incluir en la norma un mínimo de 150 metros cuadrados de suelo por plaza hotelera en los establecimientos de gran lujo, y de 110 metros cuadrados por plaza en el resto de hoteles que se ubiquen en los mil primeros metros de costa. Los números están más cerca de la propuesta original de la Consejería. Pero los empresarios mostraron su satisfacción porque el decreto prevé un régimen transitorio "con las dispensas necesarias".

El periodo transitorio para la planta hotelera actual será de tres años, periodo en el que los establecimientos ya abiertos deberán adaptarse a las nuevas condiciones incluidas en el decreto. Pero no al requisito de superficie, que sólo será aplicable a los nuevos proyectos en el litoral. De hecho, la exigencia de suelo mínimo tampoco afectará a los proyectos de hoteles de playa que ya se hayan inscrito de forma provisional en el registro de la Consejería. Una excepción que ha ocasionado una avalancha de inscripciones. Según datos de Turismo recopilados por la CEA y difundidos la semana pasada en un foro en Torremolinos (Málaga), si en enero había 70 inscripciones, en octubre eran más de 200, una cifra que seguirá aumentando hasta que el decreto entre en vigor.

Más condiciones

Otras excepciones facilitaron el respaldo de la CEA, como el hecho de que el requisito de superficie no se aplicará a los empresarios que decidan demoler un viejo hotel y construir uno nuevo en la misma parcela, o que tampoco se utilizará cuando el hotel se abra en un edificio rehabilitado.

Además del requisito de superficie (a los hoteles rurales se les exigirá un mínimo de 30.000 metros cuadrados en suelos no urbanizables), se incorporan muchas otras condiciones: consumo energético, tratamiento de residuos o requisitos medioambientales. El decreto, además de distribuir los hoteles en modalidades (playa, rural, ciudad y carretera) y especialidades, establece también un mínimo de servicos a los clientes según la categoría, una obligación que los sindicatos creen que estimulará el "empleo de calidad".

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