Mohamed Yazid, dirigente histórico argelino

Mohamed Yazid, una de las figuras históricas de la revolución argelina, falleció el viernes 31 de octubre, a los 80 años de edad, a causa de una caída sufrida en su domicilio de la capital, Argel. Aunque desde hacía varios años ya no ocupaba ningún cargo oficial, el fallecido era regularmente consultado por los dirigentes y políticos del país, que acudían a menudo a su domicilio a pedir consejo. Entre los argelinos estaba considerado como un héroe de la guerra colonial.

Nacido en la localidad de Blida el 8 de abril de 1923, inició su andadura política tras la Segunda Guerra Mundial, cuando fue a París a realizar estudios superiores y se puso al frente de la influyente Asociación de Estudiantes Musulmanes de África del Norte (AEMAN). A su regreso a Argelia, su militancia le valió una sentencia de dos años de prisión.

Tras cumplir la condena, se incorporó en Francia al Movimiento por el Triunfo de las Libertades Democráticas, el MTLD, y participó en el semanario L'Algérie Libre.

El Frente de Liberación Nacional argelino (FLN), al que fue uno de los primeros en adherirse en 1954, le nombró representante ante la ONU, en Nueva York. Allí aprendió los entresijos de la diplomacia.

Pero su gran hora de gloria fue durante las tensas negociaciones celebradas poco antes de que el país recobrara su independencia en 1962. Yazid participó en las negociaciones celebradas en 1958 con el Gobierno francés en la localidad de Evián, que condujeron al fin de la guerra de Argelia y era uno de los personajes más conocidos entre los veteranos de ese conflicto.

Cuatro años antes, en pleno conflicto militar, el Gobierno provisional de la república argelina instalado en Túnez le nombró ministro de la Información, lo que le permitió visitar numerosos países árabes y occidentales para defender la causa del Frente de Liberación Nacional.

El FLN le nombró miembro de su Comité Central, cargo del que dimitió al inicio de la crisis suscitada por la emergencia del integrismo, a principios de 1992, y se retiró de la escena política. Regresó brevemente en 1999 para apoyar al que fue primer ministro entre 1989 y 1991, el reformador Mulud Hamruche, en su campaña para la presidencia de la República.

En los últimos tiempos se mostró muy crítico hacia lo que calificaba de "política oportunista" del actual jefe del Estado, Abdelaziz Buteflika, aunque también le elogiaba al referirse a su pasado revolucionario.

Yazid, que siempre estuvo presente en todos los actos organizados por los periodistas argelinos para defender su derecho a una información libre, condenando la presión oficial sobre los medios de comunicación, no ahorró críticas hacia el "Gobierno en la sombra", al que se refería al citar el "poder oculto" de los militares sobre los políticos, afirmando que esa "desviación" podía ser considerada como el fruto de las desavenencias que vivió el FLN durante los años de la guerra y después de la independencia.-