El Málaga frena al Sevilla
Primera derrota a domicilio del cuadro de Caparrós, endeble y rendido ante la zurda de Duda
Se acabaron los empates. El Sevilla perdió en La Rosaleda su imbatibilidad a domicilio en un partido que el Málaga resolvió con mucha más facilidad de la que presumía. El regreso de Darío Silva a Málaga no deparó noticias. La expectación se diluyó como un azucarillo porque el uruguayo apenas participó en el juego, aunque volvió a mostrar que no se arruga por ninguna circunstancia: su primera acción le costó una tarjeta en un choque con Calatayud. Pese a la vitola del rival, el Málaga se encontró con un partido cómodo. Le ayudó, sin duda, marcar en el primer minuto, en un saque de falta desde la banda izquierda que se tragó Notario. Duda volvió loca a la defensa del Sevilla. El jugador portugués no derrocha facultades, pero sabe explotar al máximo sus dos cualidades principales, la velocidad y su buen disparo con la zurda. En una veloz internada, 20 minutos después, encontró el penalti que valió el segundo gol del Málaga y, en sendos disparos lejanos, puso después a Notario en los mayores aprietos por los que pasó en el resto del partido.
MÁLAGA 2 - SEVILLA 0
Málaga: Calatayud; Josemi, Fernando Sanz, Litos, Valcarce; Manu Sánchez (Gerardo, m. 57), Miguel Ángel, Romero, Duda (Insúa, m. 77); Edgar y Salva (Diego Alonso, m. 65).
Sevilla: Notario; Daniel Alves, Javi Navarro, Pablo Alfaro, David; Gallardo (Antoñito, m. 46), Casquero (Antonio López, m. 80), Martí, Luis Gil (Carlos m. 65); Reyes y Darío Silva.
Goles: 1-0. M. 1 Duda saca una falta desde la banda izquierda que sorprende a Notario.
2-0. M. 22. Salva transforma un penalti cometido por Gallardo sobre Duda.
Árbitro: Undiano Mallenco. Mostró la tarjeta amarilla de amonestación a Manu Sánchez, Josemi, Romero, Valcarce, Darío Silva, Luis Gil, Javi Navarro, David y Martí.
Unos 20.000 espectadores en La Rosaleda.
El Sevilla, en el primer tiempo, sencillamente no existió. Tocó el balón, pero sin velocidad ni profundidad alguna. No elaboró una sola jugada y su único disparo a puerta lo hizo Casquero desde lejos en los minutos de prolongación.
Joaquín Caparrós, poco dado a las sorpresas, innovó el equipo y, por primera vez en la temporada, desplazó a Reyes de la banda y lo situó como media punta. En la izquierda debutó como titular Luis Gil, que no aportó más que una retahíla de protestas y encontronazos.
El Málaga se dedicó a vivir de las rentas y a emplearse en lo que mejor sabe hacer, agazaparse y tapar huecos. Muy bien organizado y dirigido con criterio por Miguel Ángel, se lanzó al contraataque cuando veía claros los huecos. Con muy poco, daba más sensación de peligro que con la larga elaboración del Sevilla.
En el segundo tiempo, Caparrós dio entrada a Antoñito, que aportó mordiente a su equipo, y no es la primera vez que lo demuestra esta temporada. Reyes pasó a la banda y Darío retrasó su posición. La entrada de Carlos completó unos ajustes que transformaron al Sevilla, que durante 20 minutos impuso un dominio absoluto, pero que fue incapaz de fabricar un gol.
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