El nuevo edificio convertirá Neurociencias en el mayor centro en España del cerebro humano
El instituto alicantino tendrá el único microscopio multifotón y un animalario de transgénicos
El nuevo edificio del Instituto de Neurociencias, ubicado en el campus de San Juan de la Universidad Miguel Hernández, estará acabado antes de la segunda quincena de este mes. La previsión pasa por comenzar a trabajar en las nuevas dependencias en enero. La finalización de las obras ha costado cerca de 10 millones de euros, a los que habrá que sumar los gastos de mobiliario, traslado de la anterior sede y adecuación del material y laboratorios a la nueva, según fuentes de la universidad. Este desembolso hará del instituto en el más moderno centro de estudio del cerebro humano y sus patologías.
"Nos vamos a convertir en el centro de España en neurociencias más grande y el que ha incorporado 19 investigadores en un plazo mínimo de tres años", señaló el director del Instituto, Carlos Belmonte. La creación de nuevas instalaciones permitirá al instituto poder competir por la contratación de nuevas figuras y en la creación de nuevos equipos de investigadores. "Ofrecer condiciones de trabajo para atraer a investigadores de fuera de España es otra de las posibilidades que nos brindará el nuevo edificio", apuntó.
De estos diez millones de euros, parte ha llegado gracias proyectos de investigación y a las subvenciones con ellos logrados. Los investigadores del instituto han logrado desde 2001 un total de 7,7 millones de euros. El año 2003 ha sido hasta ahora especialmente fructífero, logrando una cosecha de 3,6 millones de euros. A esta cantidad se suma el 1,7 millones de euros de los fondos Feder de la Unión Europea, que servirá para financiar el microscopio de multifotón. El Centro Superior de Investigación Científicas (CSIC) aportó 804.360 euros, según los datos ofrecidos por Belmonte.
Final de la obra
"Durante la primera quincena de noviembre nos harán entrega de la obra", aseguró Belmonte. La adecuación de los laboratorios estará acabada a finales de diciembre y en enero se producirá el traslado definitivo. "Nosotros podemos estar operativos y en funcionamiento perfectamente antes de febrero", auguró.
La creación de este edificio "supone un cambio cualitativo para el Instituto", fundamentalmente porque eliminará los problemas de hacinamiento y de falta de espacio para trabajar en los laboratorios: "a día de hoy trabajan seis personas por laboratorios, casi en los límites del riesgo", según Belmonte. El nuevo edificio permitirá la creación de nuevas unidades de investigación. La falta de espacio endémica que sufría el instituto impedía optar a nuevos proyectos y a la creación de nuevos grupos de trabajo. Con la nueva sede, el instituto contará con el único microscopio de multifotones, valorado en 1,7 millones de euros, y la creación de un departamento de resonancia magnética funcional, básica para la investigación en neurociencias.
La última incorporación al instituto será el aprovechamiento del sótano del edificio, que albergará un animalario, con especies modificadas genéticamente. "Esta será la unidad que más tiempo nos va a costar montar. Es muy complicada porque los animales transgénicos viven en un ambiente prácticamente estéril, lo que llamamos un nivel P2 de máxima esterilidad", señaló el director del instituto. Se trata de una instalación que no estaba prevista inicialmente, pero que se ha incorporado para satisfacer una demanda histórica de los investigadores de la Miguel Hernández. "Era una necesidad muy urgente, porque el trabajo con animales genéticamente modificados es básico. Así que no es una necesidad sólo de nuestros equipos, sino de toda la Universidad Miguel Hernández", indicó Belmonte.
Tanto el microscopio de multifotones como la creación del animalario han sido financiados por la Unión Europea, que permitirá otro salto cualitativo para el Instituto de Neurociencias.
El instituto nació en 1990 de la mano de la Generalitat Valenciana. Adscrito inicialmente a la Universidad de Alicante, fue desgajado posteriormente en 1996 con la creación de Universidad Miguel Hernández y la segregación de la Facultad de Medicina del campus alicantino hacia el ilicitano.
Tres años después, el Instituto de Neurociencias se convirtió en centro mixto, tras su incorporación a los programas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La puesta en marcha de un edificio exclusivo para las dependencias del centro, ahora incluidas en el edificio de departamentos de la Facultad, se convierte en una reivindicación satisfecha.
El instituto se divide en cuatro unidades de investigación: Neurobiología Molecular, Neurobiología Celular, Neurobiología del Desarrollo y la unidad de Neurofisiología. Todas ellas tienen un objetivo común, que el profesor Belmonte explica: "Nuestro objetivo es intentar entender cómo funciona el cerebro, cómo funciona en cualquiera de sus facetas y en cualquiera de los resultados de que la máquina se estropee. Es decir, los problemas que se derivan cuando no funciona bien, por qué se produce, cómo se produce y cómo podemos evitarlo".
A estos trabajos están dedicados los diferentes equipos de investigación, formados por los 50 profesionales de plantilla con que cuenta el instituto, más la aportación de otros 50 becarios investigadores, que comenzarán a funcionar a pleno rendimiento durante el mes de enero en su nueva sede, según explicó el director del centro, Carlos Belmonte.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.