El Mundial de motociclismo causa kilómetros de retenciones en la A-3

A partir de las nueve de la mañana comenzaron los atascos. Una estampa que se repite cuando el Mundial de motociclismo llega al Circuit Ricardo Tormo de la Comunitat Valenciana, que ayer, y por segundo año consecutivo, acogía la última prueba del calendario. Las retenciones se produjeron, sobre todo, en la vía A-3 a la altura del término municipal de Riba-roja.

A las ocho de la mañana comenzaron a llegar aficionados al circuito de Cheste. Estos se juntaron con los centenares de personas que acamparon en las proximidades de la instalación, que fueron llenando las gradas. El aspecto que presentaba el circuito cumplió las previsiones. La loable iniciativa de la Generalitat -desplegar un enorme mosaico con el lema Sin violencia ganamos- fue un fiasco: las palabras no se veían. Más de 200.000 aficionados han visitado el circuito desde el viernes.