Corredor de la vergüenza
El corredor de la vergüenza: del arco de La Macarena al colegio público Sor Ángela de la Cruz Sin ninguna duda, es difícil encontrar en nuestra ciudad un recorrido donde encontremos tanta porquería y residuos de todo tipo (colchones, muebles, etc...) y excrementos.
En aquellas ciudades de España donde aún quedan restos de muralla, estos espacios son lugares de encuentro y paseo agradable y digno, cuidado y respetado, en definitiva, confortable. Son monumentos que invitan a imaginar el pasado de la ciudad, su historia; en cambio, en Sevilla, se trata de un espacio dejado, olvidado, sucio, cutre, peligroso y fétido. Convertido en vertedero de todo tipo de basuras, el espacio entre la Muralla y calle Macarena es, además, depósito oficial de bidones de cemento olvidados por cada promoción de viviendas (más de 15 bidones en este trayecto).
Dejamos la Muralla y nos dirigimos al colegio Sor Ángela de la Cruz. Si entramos por la calle Maestro Quiroga, cacas de perro; si entramos por San Hermenegildo, más cacas de perros; si cruzamos por la plaza de El Giraldillo, depende si los señores jardineros han regado y recogido la suciedad, sino, de caca a caca y tiro porque me toca. ¿Cómo es posible que el acceso a un espacio de cultura y educación como es la escuela esté minado con tanta porquería y excrementos? ¿Tiene esta realidad algo de mensaje subliminal?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.