Videocámara que graba sin cinta

Panasonic ha puesto a la venta una videocámara digital que graba, sin utilizar cinta, secuencias de imágenes en movimiento en el formato MPEG2, el mismo que emplean los reproductores DVD. Al almacenarse las imágenes sobre una tarjeta de memoria tipo SD, de tamaño inferior a un sello de correos, se consiguen reducir las dimensiones de la videocámara a su mínima expresión: abulta aproximadamente como una baraja de naipes, exactamente 65 por 90 por 33 milímetros, y pesa menos de 200 gramos a punto de funcionar.

Dejando de lado su tamaño, la AV-100 tiene lo mismo que las videocámaras digitales de cinta de elevadas prestaciones. Dispone de un sensor CCD de 800.000 píxeles, zoom óptico de 10 aumentos, estabilizador de imagen para reducir los pequeños temblores del pulso y monitor de visualización de 2,5 pulgadas orientable en todas direcciones.

La grabación de vídeo en MPEG2 se puede efectuar en calidad máxima, a 6 megabits por segundo y 30 cuadros por segundo de 704 por 480 píxeles, o normal a 3 megabits por segundo y 30 cuadros por segundo de 352 por 480 píxeles. Con ello se obtiene una calidad similar a las videocámaras con cinta MiniDV. También puede grabar en el formato MPEG4, de menor calidad, pero que ocupa mucho menos.

La cámara viene con una tarjeta SD de 512 MB, que en estos momentos cuesta suelta unos 460 euros. Con esta capacidad se pueden almacenar hasta 10 minutos de vídeo en la máxima calidad. El precio de las tarjetas va bajando cada trimestre, pero se necesita llevar en el bolsillo varios miles de euros en tarjetas para tener un mínimo de autonomía de grabación o bien llevar un disco duro portátil con ranura para tarjetas SD e ir volcando su contenido.

El soporte de memoria de estado sólido va ganando terreno en detrimento de la cinta. Las cintas de vídeo y los carretes de película no desaparecerán en muchos años, pero el impulso de las tarjetas de memoria parece inevitable.