IU se felicita por su ligera subida y culpa al PSOE de la derrota
La federación se muestra indignada por la "manipulación" del PP de los datos electorales
Indignación absoluta. Eso es lo que se vivió toda la noche en la sede de IU ante el goteo de datos contradictorios, que concluyeron con la certificación definitiva de la derrota de la izquierda. La federación no pudo hacerse ni siquiera con el premio de consolación: el décimo escaño, que tuvo toda la noche y perdió al final por 29 votos. La mayor cota de poder de la historia de IU, su presencia en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, estuvo en el aire hasta última hora, pero se esfumó. Aun así, Gaspar Llamazares se congratuló por la subida de un punto en porcentaje y culpó de la derrota de la izquierda al PSOE.
Los dirigentes hacían frente a una realidad incontestable. La federación tuvo en sus manos entrar con una importante representación en el Ejecutivo de Madrid, y ahora ha perdido cualquier oportunidad. IU tenía pactado ocuparse de Vivienda, su gran apuesta, y negociaba la posibilidad de hacerse con Educación. Nada de eso tendrá ya. No sólo. La recuperación en toda España de la federación, que viene de varias debacles electorales en la última etapa de Julio Anguita, pasaba por la victoria de la izquierda en Madrid. Luego llegaría, según los cálculos de Llamazares, la recuperación en Cataluña, donde ha renovado un acuerdo con Iniciativa-Verds roto en 1997. Sin gobernar en Madrid, el análisis de los resultados de IU el pasado mayo, que fue muy irregular, empeora en cuanto a cuota de poder, ya que perdió el Gobierno de Baleares, donde tenía dos consejerías, y ahora también el de Madrid, aunque en realidad sólo lo tuvo virtualmente.
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