Beltrán solicita a los fiscales que se quejen menos de la Ciudad de la Justicia

Enrique Beltrán, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha enviado dos escritos, bajo el epígrafe de nota de servicio, los días 17 y 20 de este mes de octubre, pidiendo a los fiscales que bajen la intensidad y reiteración de sus quejas sobre las condiciones en las que están trabajando en la Ciudad de la Justicia.

Los fiscales, ubicados durante más de diez años en el palacio del Temple, junto al edificio de la Delegación de Gobierno, han sido de los primeros en tomar posiciones en el nuevo emplazamiento de la Ciudad de la Justicia. El traslado de sus efectos se produjo entre finales de septiembre y principios de octubre. Desde entonces han ido trasladando las deficiencias. Pero el fiscal jefe ha decidido tomar cartas en el asunto. En el primer escrito, Beltrán afirma: "Se ruega a todos

[refiriéndose a los fiscales] que no se insista más sobre la mayor o menor intensidad del aire acondicionado. Se han hecho las gestiones oportunas y es un problema general del edificio que está en pruebas y, por lo tanto, hasta que los técnicos no lo den por bueno no podrá funcionar correctamente ni podrá individualizarse en los respectivos despachos". En la segunda carta, Beltrán sube el tono ante las continuas quejas y recoge: "Es evidente que todos los servicios no funcionan a pleno y eficaz rendimiento. Eso hace que muchos fiscales estén continuamente haciéndolo saber y pidiendo remedio a funcionarios de la fiscalía, cuyo cometido no es ése". Y añade: "Todas las quejas por inadecuado funcionamiento de las instalaciones deberán hacerse por escrito y presentarlas al fiscal decano, porque si cada uno queremos la inmediata solución y lo exigimos a un funcionario, no pueden dedicarse a sus misiones". Concluye en el texto: "Nadie

[escrito en mayúsculas] está autorizado para si le falta algún elemento, cogerlo del despacho vecino".