El Parlamento navarro aumenta un 15% las dietas de sus miembros

El Parlamento navarro ha aprobado un aumento del 15% en las dietas que cobran sus 50 miembros por asistir a las sesiones de la Cámara. El afianzamiento del sistema de dietas dificulta el camino emprendido hacia la profesionalización de la política en la comunidad foral, que la pasada legislatura alumbró una ley novedosa en España en virtud de la cual todos los alcaldes y concejales navarros cobran un sueldo para compensar su dedicación a la tarea política.

Así lo piensa el PSN, único grupo que votó en contra de las nuevas retribuciones propuestas por el Gobierno de UPN, respaldadas con matices por el resto de la oposición.

"Las subidas son excesivas e injustificadas", aseguran los socialistas, que propugnan un aumento similar al IPC y recuerdan que los salarios de los trabajadores y funcionarios de la Cámara crecerán un 2%. El PSN acusa a los regionalistas de intentar impedir el control de la acción de gobierno.

"Profesionalizar la Cámara costaría muchísimo dinero", responde UPN, que se opone a la exclusividad de la tarea política. "Estamos mejorando los medios materiales y humanos, pero defendemos compatibilizar el trabajo parlamentario con las actividades profesionales privadas. No queremos crear exclusividades que conduzcan a la dependencia de los cargos", explica Amelia Salanueva, portavoz regionalista.

El nuevo presupuesto del Legislativo asciende a 9,56 millones de euros, de los que 700.000 se destinarán a pagar las dietas de asistencia. Éstas suponen actualmente 100,2 euros por sesión para los parlamentarios que viven en Pamplona o en localidades situadas a menos de 25 kilómetros de la capital y 118,81 euros para quienes residen a más distancia.

Las ayudas a los grupos crecerá un 10% hasta los 2,2 millones. Los votos de UPN y Batasuna frustraron la pasada primavera el intento de establecer un sistema que permitiera la dedicación exclusiva retribuida de cuantos parlamentarios lo desearan. El PSN abanderó esta fórmula como instrumento para mejorar la eficacia en la gestión política en una comunidad que es, junto con La Rioja, la única de España donde sus diputados no son profesionales ni pueden liberarse voluntariamente para ejercer el cargo.

Declarar sólo el 15%

Los regionalistas han aprovechado ahora la desaparición de Batasuna de la Cámara para reforzar las dietas y las ayudas a los grupos, al precio, dicen los socialistas, de impedir el avance hacia una "dignificación del trabajo político". Cada parlamentario navarro puede llegar a cobrar unos 12.000 euros anuales de media por asistir a comisiones y plenos, cifra de la que apenas están obligados a declarar el 15% a la Hacienda foral. El 85% restante está exento de tributación.

La Cámara seguirá contando con un único liberado por grupo, que percibe 44.422 euros anuales. Todos los partidos, salvo CDN, han designado ya al suyo. El resto de representantes debe compaginar su tarea parlamentaria con su actividad laboral privada.

"Hay truco", afirman algunos partidos de oposición, que acusan a UPN de distribuir la subvención como retribución mensual fija a cada miembro de su grupo. Los socialistas señalan que emplean la ayuda para pagar sus gastos generales de funcionamiento. "Los parlamentarios de la derecha gozan de hecho de un sueldo mientras los demás no podemos ni siquiera optar a ello", se queja el PSN.

UPN matiza que se compensa a cada diputado con una cantidad en función de su trabajo y dedicación y defiende la legalidad de esas asignaciones.