Concluye hoy una Mostra de València muy discreta
Con una gala de clausura que se presume tan gris como la de inauguración, concluye hoy una de las Mostras más discretas de los últimos años. El recorte presupuestario anunciado por su director, José Antonio Escrivá, se ha manifestado con toda su crudeza en la escasez de invitados, la debilidad de su programación y la sensación general de que el festival se aleja cada vez más de la ciudad que lo acoge.
La sección oficial tampoco ha escapado del tono discreto del certamen, ya que ha pasado sin pena ni gloria, prácticamente sin presentaciones de las películas a concurso por parte de sus protagonistas, y con un nivel general muy bajo. Ayer finalizó la competición con dos cintas poco relevantes que denotan que la cantidad (12 filmes a concurso) ha estado reñida en esta Mostra con la calidad. La marroquí Les yeux secs, de Narjiss Nejjar, es una valiente alegoría sobre la situación de la mujer en las tribus bereberes que contiene algunos momentos brillantes, pero que deja la sensación de que avanza a impulsos visuales y no a través de una correcta estructura dramática. Por su parte, la franco-argelina Chouchou, de Merzak Allouache, es una comedia que aborda tangencialmente el tema de la inmigración magrebí en Francia a partir de las aventuras de un homosexual magníficamente interpretado por Gad Elmaleh, pero que se sostiene a base de buenos chistes verbales y no de un sólido guión.
