Las Cortes entran en el túnel del tiempo

El hemiciclo de las Cortes Valencianas entró ayer por la mañana en el túnel del tiempo, en una regresión que generó un debate propio de los años de la Batalla de València, en los que la derecha agitaba el fantasma del catalanismo como medio de captación de votos. Lo consiguió, con el regocijo de los suyos, el portavoz del Grupo Popular, Serafín Castellano, al defender una proposición no de ley sobre "la defensa de la personalidad histórica del pueblo valenciano" en la que pedía el rechazo "al obsoleto e inconstitucional proyecto de Països Catalans y la reinvención de la Corona de Aragón para convertir la Comunidad Valenciana en un apéndice de Cataluña" que el PP atribuye a la propuesta de la eurorregión del líder del PSC, Pasqual Maragall.

Según Castellano, la propuesta de Maragall "ofende al pueblo valenciano", es "una provocación" hecha "desde la chulería" y "rompe el marco constitucional". De nada sirvió que la oposición reclamara sensatez, pidiera la reforma del Estatuto para propiciar un avance real en el autogobierno y acusara al portavoz popular de buscar la "crispación" con su propuesta "paranoica" y "delirante", reflejo de un "complejo de inferioridad" que le mueve a "buscar enemigos". De nada sirvió que le señalaran el parecido de la euroregión de Maragall con la propuesta de Arco Mediterráneo formulada por el ex presidente Eduardo Zaplana, ni que le recordaran que la anterior presidenta de las Cortes, Marcela Miró, firmó un acuerdo de colaboración con los presidentes de los parlamentos de las comunidades de la Antigua Corona de Aragón que, por la misma regla de tres, también supondría una "ofensa". Castellano se mantuvo en sus trece volviendo una y otra vez a sus argumentos, dirigidos de forma especial a los socialistas. Éstos "esquivan" los debates y "no afrontan la realidad", no tienen discurso, ni "alternativa propia" y no defienden lo valenciano. Incluso se permitió negar con la cabeza cuando le recordaron que la ley de la AVL reconoce la pertenencia del valenciano al sistema lingüístico común de las comunidades de la Antigua Corona de Aragón. Era, de nuevo, la Batalla de València, de finales de los 70 y principio de los 80 que el PP reavivó ayer en las Cortes.