"Al ensayista, en este tiempo, le ha tocado estar en la trastienda"
José Andújar Almansa (Aaiún, 1963), hijo de almerienses y residente en Almería desde los nueve años, se inició como poeta con el premio Leonor que recibió en 1986 su libro Huésped de la noche. Después de publicar numerosos artículos y monografías en revistas como Ínsula o Anales de Literatura Contemporánea, recientemente recibió el primer Premio Internacional de Ensayo de la Fundación Caballero Bonald por su trabajo La palabra y la rosa. Sobre la poesía de Francisco Brines. El volumen será publicado por Alianza Editorial.
Pregunta. ¿Por qué Francisco Brines?
Respuesta. Pienso que Brines es uno de los poetas más importantes, no sólo de la segunda mitad del siglo XX, lo cual parece indiscutible, sino de toda la centuria. El suyo es un mundo poético que me resulta especialmente grato por la tradición en que se asienta, que pasa por Luis Cernuda, Kavafis o Juan Gil-Albert, poetas de lo elegiaco, y se remonta incluso a figuras como Quevedo o Fernández de Andrada.
"Francisco Brines es uno de los poetas más importantes del siglo XX"
P. ¿Qué aporta su trabajo que no hayan dicho ya otros ensayistas como José Olivio Jiménez o José Luis Gómez Toré, estudiosos de Brines?
R. La palabra y la rosa propone una lectura personal, documentada o inspirada en las lecturas de pensadores y filósofos contemporáneos como Camus, Karl Jaspers, Nietszche e incluso el propio Heidegger en sus acercamientos a la estética. Voces que están en la línea del existencialismo o del vitalismo trágico, un término que yo uso mucho en mi libro.
P. ¿Es tan importante el Grupo de Barcelona dentro de la Generación del 50?
R. Cuando recibí el premio, y puesto que todo lo que tenía que decir sobre Brines ya lo había escrito, dirigí mis palabras en esa dirección. Es cierto que la Generación es una cosa mucho más extensa que el Grupo de Barcelona. Pero salvo alguna excepción, los mejores poetas de ese tiempo forman parte del Grupo de Barcelona: Brines, el propio Caballero Bonald, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Ángel González... [El Grupo de Barcelona fue fundado por los catalanes Gil de Biedma, Carlos Barral y José Agustín Goytisolo e integró a poetas de otras regiones]. Poetas por cierto muy diferentes entre sí, a los que ha unido la amistad, un tiempo histórico y unas vivencias compartidas.
P. ¿Y Andalucía? ¿Sólo Caballero Bonald tiene peso en la Generación del 50?
R. Manuel Mantero y Rafael Guillén me parecen poetas importantes. La aportación de la poesía andaluza es sobresaliente no sólo en esa Generación, sino a lo largo de todo el siglo XX y hasta hoy.
P. ¿Hay algún gran olvidado en la poesía española del medio siglo?
R. Desde el punto de vista de Generación, pienso que Antonio Gamoneda es un poeta que pongo a la altura de los mejores que he mencionado antes, pero quizá no ha tenido el reconocimiento que han tenido otros.
P. Personalmente y también en sentido general, ¿qué papel cree que desempeña el ensayista en la sociedad y el tiempo que vivimos?
R. Al ensayista, en este tiempo, le ha tocado estar en la trastienda. Como el poeta estuvo antes, su trabajo está más bien en la penumbra. Lo que sucede es que los mejores autores de ensayos sobre poesía suelen ser a su vez poetas. A mí me gusta estar en contacto permanente con la poesía: dirijo el Aula de Poesía de Almería desde diciembre de 1999, por la que han pasado desde Valente, que dio una de sus últimas lecturas públicas aquí, hasta los últimos valores, pasando por los del grupo Cántico o los novísimos. Me parece importante ese contacto, tanto para la creación como para la reflexión sobre la palabra y el mundo que abre una obra literaria. Hacer una interpretación de lo que ésta propone, esa es nuestra labor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.