El Gobierno vasco replica que la secesión requiere una consulta

"Sería bueno que quienes han votado esa moción [la aprobada en las Juntas Generales de Álava] aclaren si una decisión de esas características [sacar a Álava de la comunidad vasca] no requeriría una consulta a los alaveses", señalaron a este periódico fuentes de la presidencia del Gobierno vasco. A juicio de esas fuentes, la decisión del legislativo foral alavés, donde socialistas y populares tienen mayoría, no sería suficiente para separar a ese territorio del resto del País Vasco.

El portavoz de Ajuria Enea señaló: "Si ésa es la oferta de futuro del PP, la respetamos; y si los ciudadanos alaveses lo refrendan, jamás nos opondremos a eso. Del mismo modo, "esperemos que el PP mantenga el mismo respeto si su decisión es la contraria". Las mismas fuentes insistieron en el respeto de la presidencia del Gobierno vasco "por todo lo que los partidos proponen en las instituciones" y se remitieron al escaso éxito obtenido por el partido foralista Unidad Alavesa (UA), que ya acudió a las pasadas elecciones de mayo con esa propuesta, la de un Estatuto alavés, en su programa. UA obtuvo un sólo representante de los 51 que forman las Juntas Generales. El PP tiene 16 escaños, el PNV 14, el PSE 12, EA 5, IU 3 y UA 1.

"Consensos no infinitos"

Una moción como la aprobada ayer explica muy bien por qué Álava fue el territorio más disputado en las elecciones locales del 25 de mayo y por qué nacionalistas y no nacionalistas hicieron de él su objetivo más preciado.

La revalidación de la mayoría constitucionalista posibilita ahora que sus Juntas Generales y su Diputación, las únicas gobernadas por no nacionalistas, puedan actuar como contrapeso institucional del plan Ibarretxe. De ahí también el empeño de los nacionalistas por modificar la ley que regula las elecciones forales, que volverán a llevar al Parlamento.

Durante el debate de ayer, el PNV y EA, pusieron en duda que populares y socialistas hayan leído la propuesta de Ibarretxe y sugirieron que se guían "por titulares de prensa". A la advertencia sobre la ruptura del consenso estatutario que supondría la materialización del plan Ibarretxe, contestó Álvaro Iturritxa, portavoz del PNV, primer grupo de la oposición al PP: "Los consensos no son infinitos y son revisables", dijo. Y para argumentar en favor de la consulta anunciada por Ibarretxe, se refirió a la existencia de "100.000 alaveses" que no participaron "en el referéndum de 1979".

EA negó que la propuesta de Ibarretxe sea independentista y de ruptura y el representante de EB/IU se negó a que la existencia de ETA impida el debate y el diálogo. El único representante de UA, que no fue llamado al consenso entre el PP y el PSE, pero tampoco deseaba entrar en él, según fuentes de ese partido, votó con los nacionalistas e IU, en contra de la propuesta de populares y socialistas.