Cuatro candidatos se disputan el Rectorado de Málaga el 4 de diciembre
Una bióloga, un economista, un psicólogo y un filólogo aspiran al cargo de Díez de los Ríos
Más de 43.000 personas -profesores, alumnos y personal de administración- deben decidir el 4 de diciembre entre continuidad y cambio en el rectorado de la Universidad de Málaga (UMA), en una incierta elección. El rector durante los últimos nueve años, Antonio Díez de los Ríos, no se presenta y la designación de su sustituto, con la nueva ley, se hará por votación directa y no por un claustro, como hasta ahora.
Cuatro catedráticos aspiran a sustituir a Díez de los Ríos: la bióloga Adelaida de la Calle, vicerrectora durante estos nueve años; el economista Juan Torres, que ha sido secretario general de Universidades de la Junta; el decano de Psicología, Alfredo Fierro, que ocupó puestos de responsabilidad en el Ministerio de Educación durante el mandato de Felipe González y director del Departamento de Filología inglesa, francesa y alemana, Ricardo Redoli.
La Universidad de Málaga ocupa, junto a la de Córdoba, el tercer lugar entre las de Andalucía, con 149,3 millones de presupuesto, 39.846 alumnos de primer y segundo ciclo y unos 2.100 de doctorado (el curso pasado), 2.012 profesores y 1.178 personas en administración y servicios (PAS), que compondrán un cuerpo electoral de unos 45.000 votantes. La previsión es que la participación entre profesores y PAS sea muy alta. Sin embargo, uno de los candidatos se conforma "con que vote el 20% de los alumnos".
En los nueve años de mandato del último rector, Málaga ha casi duplicado el número de alumnos y ahora tiene unas doscientas titulaciones. Torres ha señalado que más que aumentar la oferta de carreras "hay que reforzar lo que tenemos". Un alumno de una carrera barata, como Derecho, le cuesta a la UMA unos 1.200 euros al año, mientras uno de una carrera de las caras, puede salir por unos 4.800, señala un miembro del equipo de gobierno.
En el acto inaugural del curso, el rector saliente hizo alguna referencia filosófica que podría interpretarse en clave electoral: "Frente a los modelos ideales, de corte platónico, siempre preferí el sentido práctico de Aristóteles". Desde el entorno de Díez de los Ríos se tacha idealista a Juan Torres, que se presenta como el candidato del cambio. Torres afirma sentirse "orgulloso" de su faceta idealista, que sobre dirige hacia la enseñanza: "Tenemos que cambiar el concepto de 'carga docente' por el de 'actividad académica'; la universidad es educación y ahora la docencia está en segundo plano".
Pero ninguno de los otros contendientes le deja solo en esta faceta. "Mi único objetivo es que se enseñe, se estudie, se aprenda, se investigue y se trabaje a gusto", dice Fierro. Y Redoli subraya que el eje central de su programa son los alumnos. Adelaida de la Calle intenta quitarse de encima el sambenito de candidata continuista. En un debate entre los cuatro candidatos el pasado viernes hizo gala de su espíritu práctico, que lo invita a recordar la frase de Díez de los Ríos.
Pero la interesada insiste en que presenta su propio programa "con un sentido innovador para una época nueva, con leyes e intereses diferentes".Todos los candidatos llevan en sus programas alusiones y propuestas para lograr la calidad de la enseñanza. Torres muestra su preocupación "porque el fracaso escolar es altísimo; entre un 50% y un 60% de los alumnos no termina sus estudios". Un miembro del equipo de gobierno saliente señala que "lo ideal sería tener 20 alumnos por clase y tenemos de media unos 125".
Para despedirse, en su discurso de inicio del curso, Díez de los Ríos utilizó unos versos de Antonio Machado: "Nunca perseguí la gloria / Ni dejar en la memoria / de los hombre mi canción..." Y en verso terminó su presentación el candidato Torres, con Pablo Neruda: "Queda prohibido no sonreír a los problemas / no luchar por lo que quieres..."
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