La Mostra rinde homenaje al "landismo'

Los homenajes al guionista valenciano Vicente Coello y al actor navarro Alfredo Landa capitalizaron la gala inaugural de la Mostra de València, en una edición en la que la austeridad fue la nota dominante durante la velada. El sencillo acto que sirvió como pistoletazo de salida al festival se celebró en una de las salas de los cines Martí, lejos del glamour del Palau de la Música como otros años, y congregó a muy pocas caras conocidas para el poco público que, desafiando las inclemencias del tiempo, vio desfilar por la alfombra azul a Ana Fernández, Carlos Iglesias, Pepe Sancho, Diego Galán y María Fernanda D'Ocón como única representación del mundo del cine español. La cuota política la conformaron la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el conseller de cultura, Esteban González, y la concejala de cultura del Ayuntamiento, María José Alcón, que ejerció como anfitriona al lado de José Antonio Escrivá, director de la Mostra.

Por la mañana, la comparecencia de Alfredo Landa ante los medios de comunicación, flanqueado por Escrivá, fue más un acto de afirmación de la amistad que une a ambos que un repaso por la filmografía del prolífico actor navarro. Pero, entre anécdotas y recuerdos para el padre de Escrivá, "el tío Vicente" como dijo llamarlo Landa, el actor pamplonés tuvo tiempo para reivindicar aquella época en la que corría en calzoncillos detrás de las chicas y que los estudiosos bautizaron como "landismo" con una frase lapidaria: "Gracias al landismo pude hacer luego películas importantes". Landa se mostró "orgulloso" de haber dado nombre "a un género al que le pusieron el calificativo de fenómeno social, pero que es mío". Y el landismo, en su máxima expresión, recibió ayer el homenaje de una Mostra que, por escasez de presupuesto, ha prescindido este año de esa habitual corte de invitados que le valieron el maléfico sobrenombre de "Mostra de barrio".