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La grúa es un negocio para el Ayuntamiento, según los empresarios

La tasa del servicio en Barcelona costará 130 euros en 2004, el 25,5% más que ahora

La asociación que agrupa a las empresas del sector de la grúa en Cataluña asegura que éstas podrían realizar el mismo servicio que ahora presta el Ayuntamiento de Barcelona a mitad de precio. El gobierno municipal ha decidido incrementar el 25,5% el próximo año esta tasa hasta alcanzar los 130 euros frente a los 103 actuales "para cobrar al ciudadano su coste real". Para cubrir gastos, los empresarios sostienen podrían ofrecer exactamente el mismo servicio que el Ayuntamiento de la ciudad por unos 50 euros. A partir de ahí todo serían beneficios.

El presidente de la Asociación Catalana de Empresas de Asistencia en Carretera (ASCA), Francesc Rovira, califica la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de "juzgado de guardia" porque cree que "ya está haciendo un claro negocio" con los precios que cobra en la actualidad. "Si no obtienen beneficios es por una mala gestión; lo que tendrían que hacer es buscar a profesionales del sector para gestionar el servicio", añade Rovira. Alfred Morales, director general de Barcelona de Serveis Municipals (BSM), la empresa municipal que gestiona la grúa, no cree que estas empresas puedan ofrecer el mismo servicio que ellos a un precio más económico, pero los emplaza a que le presenten los números exactos para comprobarlo. "Si resulta que tienen razón, ya cambiaremos, pero lo dudo", añade. Rovira sostiene que el precio que podrían ofrecer las empresas del sector (a partir de 50 euros) ya incluirían todos los gastos para asegurar el pleno funcionamiento del servicio.

Subvención

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha argumentado su decisión asegurando que ahora no se cobra al infractor el coste real de la grúa. Por ello, el Ayuntamiento -todos los residentes de Barcelona-, acaban subvencionando el servicio. La subvención para este año se calcula en seis millones de euros, según BSM. La oposición municipal (CiU y PP), ha criticado duramente esta decisión y ha denunciado que bajo este incremento se esconde un "afán recaudatorio" por parte del equipo de gobierno (PSC, ERC e ICV). La oposición cree que el servicio se está gestionando mal y que le cargan gastos innecesarios. Ley en mano, el director general de BSM explica que es totalmente legal imputar al servicio de la grúa tanto los costes directos como los indirectos. "Para la determinación del importe, que no podrá exceder el coste real o previsible del servicio, se tomarán en consideración los costes directos e indirectos, inclusive los de carácter financiero, amortización del inmovilizado y, en su caso, los necesarios para garantizar el mantenimiento y desarrollo razonables del servicio (...) por cuya prestación se exige la tasa", según dice la ley 25/1998 de modificación del Régimen Legal de las Tasas Estatales y Locales y de Reordenación de las Prestaciones Patrimoniales de Carácter Público.

Así, los presupuestos de la grúa de Barcelona para el próximo año, cuya cifra asciende a 20,7 millones de euros, incluyen los gastos de personal (12 millones), el alquiler de un terreno en Castellbisbal para vehículos abandonados (540.840 euros), los contratos de mantenimiento y limpieza, los trabajos realizados por otras empresas -entre los que figuran los servicios prestados por grúas externas-, y los estudios técnicos, entre otros. El hecho de que los gastos de personal de 2004 sean muy parecidos a los costes que la grúa tuvo en 2000 (13,2 millones) se explica, según Morales, porque en aquel año la empresa sólo tenía 35 grúas y, por lo tanto, menos personal.

La convergente Sònia Recasens está de acuerdo en que la ley permite imputar los costes directos e indirectos, pero pone en duda la precisión y exactitud de ciertas partidas presupuestarias como la de servicios generales, servicios profesionales independientes y servicios de movilidad, que en total suman 2,9 millones de euros.

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El presupuesto del próximo año se ha incrementado en más de dos millones de euros respecto al de 2002, y ello a pesar de que, siempre según el Ayuntamiento, el coste real del servicio de la grúa se ha reducido de los 150 euros actuales a los 130 del próximo año. "El aumento del presupuesto se debe básicamente al alquiler del terreno de Castellbisbal y a que el servicio prestado por las grúas externas es más caro porque tienen que llevar los vehículos abandonados fuera de Barcelona", explica Morales.

BSM ha calculado que el próximo año la grúa recogerá 153.583 vehículos y que de éstos sólo el 5,5% no acabará pagando la tasa. Del cobro de las tasas y de la venta de la chatarra procedente de la destrucción de los vehículos abandonados espera ingresar 20,7 millones de euros. "Ya hace tiempo que llevamos diciendo que no cubríamos gastos y que el Ayuntamiento estaba subvencionando el incivismo", dice Morales.

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