Un juez admite la denuncia de los trabajadores de Pickman
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El portavoz de la federación regional de industria de CC OO, Juan Antonio Florido, anunció ayer que el Juzgado número dos de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) ha admitido a trámite la denuncia de los trabajadores de la factoría de loza Pickman-La Cartuja contra la dirección de la empresa, controlada por la familia Ruiz de Alda. Los trabajadores de la plantilla, compuesta por 132 personas, quieren que el juez investigue si la dirección actuó de forma deliberada al intentar abandonar la firma hispalense, a principios de año, para que otras empresas de su grupo se apropiase de la marca.
Ruiz de Alda dio por finalizada la relación laboral con los 132 trabajadores de Pickman al considerar que la ejecución de una garantía hipotecaria por el incumplimiento de una deuda con una empresa estatal (Rumasa) suponía, al ceder suelo e instalaciones, la transmisión patrimonial de la empresa. Otro juez decidió en junio que la decisión fue ilegal y le obligó a readmitir a los trabajadores.
Ahora, los trabajadores, la empresa y las Administraciones buscan un comprador para la firma, pero Ruiz de Alda baraja también la posibilidad de presentar un expediente de regulación de empleo. Los sindicatos indicaron ayer que se concentrarán ante la Delegación del Gobierno y la Consejería de Empleo para que rechace ese expediente si se presenta.
Asimismo, los trabajadores celebrarán este domingo unas jornadas de puertas abiertas, de 10.00 a 20.00 horas, dirigidas a los ciudadanos para que conozcan las instalaciones de la factoría y con las que retomarán las movilizaciones ante la no reapertura de la fábrica, que incluirá la realización de una exposición de los productos de La Cartuja en el Prado de San Sebastián y una gran manifestación el 18 de noviembre. En la manifestación prevista para ese día se demandará la reapertura de la fábrica.
El portavoz de UGT, Ramón Uribe, apuntó que Ruiz de Alda "se está haciendo cada vez más fuerte en la empresa" y expresó su temor de que "esté planteando retomar el control de la firma, si no es directamente a través de intermediarios".
