Los niños pasan casi el mismo tiempo ante el televisor que en clase

El tiempo que pasan los niños en la escuela -270 minutos diarios- y el que están frente al televisor -218- "se está aproximando peligrosa e irracionalmente", tal como alertó ayer la psicóloga Elena Martín Ortega ante la subcomisión del Congreso que estudia la violencia en el ámbito audiovisual. Por su parte, Francisco Giménez-Alemán, presidente de la FORTA, abogó en la Cámara baja por la creación de un Consejo Audiovisual estatal "independiente y vinculante" para hacer una televisión "más digna".

Para Giménez-Alemán, que también ocupa el cargo de director general de Telemadrid, la puesta en marcha de un Consejo Audiovisual de carácter estatal es una iniciativa que "terminará por cuajar muy pronto y que cuenta con el favor de los grupos socialista y popular", dijo, y añadió que el citado organismo no sería un elemento "inquisitorial" o de "censura", sino un órgano que defina "los límites" al tratamiento de los contenidos violentos. A su juicio, el Consejo "es una fruta madura que caerá pronto". Tras señalar que España y Luxemburgo son los únicos países de la Unión Europea que carecen de este órgano, el directivo de Telemadrid y de la FORTA, propuso que los medios eviten determinadas secuencias violentas, como las protagonizadas por los grupos ultra de fútbol.

En la misma subcomisión comparecieron el filósofo y ensayista José Antonio Marina y la profesora de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid Elena Martín Ortega, entre otros. Esta experta alertó de que el tiempo que pasan los niños en la escuela y el que están ante el televisor "se está aproximando peligrosa e irracionalmente". La profesora aportó el dato de que los niños están 270 minutos diarios en clase y ven la televisión 218 minutos, y estimó en una hora diaria el tiempo recomendable. Además atribuyó a la Administración la responsabilidad de regular los contenidos y los horarios.

Marina apuntó que los programas destinados a la infancia y juventud son más violentos que los destinados a los adultos, y que la influencia de las escenas violentas en la agresividad de las personas es "moderada", menor de la que se creía. Sin embargo, dicha influencia sí es notable entre una franja de población que Marina cifró entre un 8 y 10 por ciento que "está ya predispuesta a la agresividad, en este caso las escenas violentas actúan como un amplificador".

Series de dibujos violentas

Alejandro Perales, presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC), pidió ante la Cámara baja, un Consejo Superior de lo Audiovisual con "capacidad sancionadora" y "única instancia legitimada" para adoptar criterios de regulación de contenidos televisivos. Perales también criticó a las cadenas por no cumplir la directiva de la Televisión Sin Fronteras. "Muchos contenidos son claramente inadecuados para el público infantil".

Los productores españoles de animación, por su parte, denunciaron su "total indefensión" ante la competencia de las series de dibujos animados del extranjero -sobre todo Japón y EE UU- y la "poca consideración" que reciben sus productos de las cadenas nacionales, pese a su calidad y ausencia de violencia. "Hasta las series más suaves de las multinacionales tienen violencia y están repletas de superhéroes que lo destrozan todo", subrayó Claudio Biern Boyd, vicepresidente de la Asociación de Productores Independientes de Animación (APIA).

El directivo aseguró que la preocupación de los productores de animación españoles, cuya industria es la "cuarta potencia mundial y la segunda europea", se refiere tanto a la violencia en los programas infantiles como a la que se encuentra en todas las emisiones y son vistas por los niños. En este contexto denunció que los espacios con contenidos violentos están prohibidos en la banda horaria de 18.00 a 22.00, y sin embargo "nadie cumple con la ley".

Por su lado, Alejandro Echevarría, presidente de Tele 5 y vocal de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), se reunió ayer con el presidente del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC), Francesc Codina, para aprovechar la experiencia de esta entidad de ámbito autonómico con el fin de elaborar un código de autorregulación para las cadenas privadas.