Detenidos en sólo 10 horas tres ladrones que robaron en un banco

Diez horas es lo que tardó la policía en detener a los tres supuestos autores del atraco de un banco en el distrito de Fuencarral, del que se llevaron 68.000 euros. Los criminales entraron tras arrancar las verjas de una ventana. La forma de actuar de los asaltantes permitió a los agentes detenerlos a las pocas horas. La policía ha recuperado en el botín dos pistolas y herramientas para forzar cerraduras.

El atraco comenzó sobre las dos de la tarde en el número 11 de la calle de Ponferrada. Los atracadores se colaron por un patio de luces de un portal de pisos y accedieron a las verjas de la sucursal bancaria, que pertenece a La Caixa. Allí permanecieron un rato hasta que lograron arrancarlas sin levantar sospechas. También desactivaron los sistemas de seguridad de la entidad bancaria.

Ya dentro se encontraron con varios empleados, uno de ellos era una mujer que reponía fondos en un cajero automático. Armados con sendas pistolas del calibre nueve milímetros Parabellum, maniataron a los empleados con cuerdas y les pusieron cinta aislante en la boca para que no chillaran. Después se hicieron con el botín. Huyeron por el lugar por el que habían entrado.

La forma de actuar y las características físicas de los atracadores motivaron que las investigaciones del Grupo XII de la Brigada de Policía Judicial, especializado en atracos a bancos, se centraran desde un primer momento en un viejo conocido de la policía: José Aurelio García Prados, de 60 años. Éste ha sido detenido en 33 ocasiones por robos con violencia e intimidación, tráfico de drogas y hurtos, entre otros casos. Los policías se apostaron a la puerta de su casa, en la calle de Isla Graciosa, en el barrio de Fuencarral.

Vigilancia

Los policías del Grupo XII vieron sobre las diez de la noche cómo el supuesto culpable salía de su domicilio y procedieron a su identificación y detención. Llevaba encima 28.000 euros y la cinta aislante y el cordón con los que amordazaron a los empleados del banco. Una hora más tarde, salió del domicilio Pablo Guisasola Merino, de 54 años, con 22 antecedentes por robos con violencia o intimidación y tenencia de útiles para el robo, entre otros delitos. Además le constaba una orden búsqueda, detención y extradición cursada por un juzgado de Alemania. Guisasola no portaba dinero pero sí llevaba puesta la ropa con que asaltaron la entidad bancaria. También fue arrestado por los investigadores. La última detenida fue Ana di Cesare Caldas, de 37 años, acusada de encubrimiento.

Los agentes registraron los dos domicilios e intervinieron dos pistolas automáticas con balas en la recámara y abundante munición alemana, varias armas blancas y monos de trabajo, entre otros objetos.