Un gas obliga a 'desalojar' a 100 funcionarios de Exteriores

Unos 100 funcionarios de la Dirección General de Culturales, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, llevan varios meses desalojados de su lugar de trabajo -un edificio de la plaza del Marqués de Salamanca- a causa de las emanaciones de gas naftaleno procedentes de un recubrimiento de tela asfáltica existente en una terraza y en la techumbre, según informó ayer la cadena SER.

Los empleados, que sufrían frecuentes dolores de cabeza y molestias en la piel, han sido alojados en un edificio de la avenida de los Reyes Católicos y en un piso alquilado de la calle del Príncipe de Vergara, según dijeron a EL PAÍS fuentes de los trabajadores.

Los funcionarios venían quejándose desde hace meses de "un fuerte olor a naftalina, penetrante y que hacía llorar" a los funcionarios de la tercera planta, que han sido los más afectados, aunque el problema se hacía extensivo a quienes frecuentan la cafetería del complejo. Los estudios técnicos han llegado a la conclusión de que el gas procede de un recubrimiento asfáltico existente en la cubierta del edificio.

Además de haber evacuado a los 100 funcionarios de la Dirección General de Culturales, Exteriores les ha ofrecido la posibilidad de hacerse chequeos médicos, según fuentes del departamento. La misma oferta ha sido ampliada a los cientos de empleados en otros servicios establecidos en el edificio de la plaza del Marqués de Salamanca. También ha solicitado un informe al Instituto Torroja.

Aunque los dolores de cabeza y otros síntomas que sufrían muchos de los cientos de funcionarios causaron cierta alarma entre ellos, las autoridades de Exteriores aseguran que ahora hay más tranquilidad entre ellos al conocerse el origen del problema. No obstante, los funcionarios se quejan de que haya sido preciso que hubiera muchos afectados para que se pusiera en marcha una investigación.

Los trabajadores desconocen cuál puede ser la solución para acabar con las emanaciones de naftaleno, ya que creen que posiblemente habría que eliminar el recubrimiento asfáltico de la techumbre.