PP, CiU y CC rechazan que las radiales de Madrid sean gratuitas

El pleno del Congreso de los Diputados, con los votos del PP, Coalición Canaria (CC) y CiU, rechazó ayer una proposición no de ley del PSOE en la que pedía la supresión del peaje en las autopistas radiales de acceso a Madrid (R-II, R-III, R-IV, R-V).

Que la propuesta fuese rechazada era algo cantado. Quizás no lo era tanto el grado de indignación que la proposición provocó en los grupos nacionalistas. CiU se puso como una hidra y el PNV ni siquiera acudió a votar, pero sólo por no dar la impresión de que votaba junto al PP.

José Quintana, diputado del PSOE por Madrid y ex alcalde de Fuenlabrada, arremetió contra los planes de autopistas de peaje en torno a Madrid del Ministerio de Fomento porque, según dijo y aludiendo a la recién inaugurada R-II que conecta Madrid y Guadalajara, se trata de "pagar para acabar en el atasco de la M-40". Quintana fustigó a Fomento por yugular la avenida de Daroca con la R-III y porque, según señaló, el Gobierno procura "la anarquía de los ricos", ya que "son los únicos que pueden hacer lo que quieran".

El grupo catalán montó en cólera. Antes del debate, su portavoz, Xavier Trías, calificó la iniciativa de "tomadura de pelo", "partidista, electoralista" y algún otro piropo como decir que "se le debía de poner la cara de vergüenza a la gente del PSC".

Luego subió a la tribuna Ramón Companys, que concluyó su intervención con esta guinda: "Ustedes son responsables de que el PP, sin bajar del autobús, gane por mayoría absoluta". Todo el enfado era porque en Cataluña, y más concretamente en Barcelona, la mayoría de las autopistas son de peaje.

Andrés Ayala (PP) aprovechó para arremeter contra Rafael Simancas, candidato socialista a la Comunidad, del que dijo que es incapaz de proponer infraestructuras sin subir impuestos o sin dejar de hacer otras obras, mientras que el PP sabe combinar la iniciativa pública y la privada.