Nacho Duato abre la temporada de la Zarzuela con tres coreografías

La Compañía Nacional de Danza (CND), dirigida desde hace 13 años por Nacho Duato, abre mañana la temporada del teatro de la Zarzuela de Madrid con dos estrenos: Nasciturus, de la joven coreógrafa Yoko Taira, y Cuarteto número 8, del sueco Örjan Andersson. Una reposición, Tabulae, creada por el propio Duato, cierra el programa. Duato estrenó Tabulae, con música de Alberto Iglesias, en 1994. "No he cambiado nada, sólo algún detalle en el decorado. Creo que reponer coreografías siempre es interesante", aseguró ayer el director de la CND.

"Nasciturus' es una radiografía emocional del alma"

Con José Antonio Campos como nuevo responsable del teatro de la Zarzuela, la Compañía Nacional de Danza presentó ayer el programa con el que mañana, jueves, abre su temporada de otoño. La coreografía Nasciturus (con música de Tujiko Noriko, Susumu Yokota y David Edwards) será el estreno mundial de Yoko Taira, una bailarina nacida en Oviedo y vinculada con la CND (primero como bailarina y luego como asistente coreográfica de Nacho Duato) desde 1988.

"No he querido ver todavía la coreografía de Yoko Taira para poder darle absoluta libertad, no quiero imponer nada, no quiero estar presente durante su proceso creativo", asegura Nacho Duato. "Creo", añade, "que es importante para nosotros estrenar coreografías de nuestros integrantes y apoyarles de esta manera". Nasciturus es, según explica una nota de la CND, "una radiografía emocional del alma. Sexualidad, erotismo, maternidad, junto con pasión, dolor y ternura componen un torrente de impactos visuales que el espectador recibe a través de los cuerpos de ocho bailarines".

El segundo estreno, Cuarteto nº 8, de Örjan Andersson, también llamada Röd (Rojo), fue estrenada por la Netherlands Dance Theatre el 1 en septiembre de 2001. "Es una coreografía cuyo vocabulario le va muy bien a nuestra compañía", dice Duato. "Al principio quería traer un estreno absoluto, pero al ser la primera vez pensé que era mejor empezar por una coreografía ya estrenada". La crítica, según la CND, se refirió al trabajo de Andersson como el de un "gran talento indiscutible". Andersson ha revisado la obra y tiene diferentes versiones que van desde los cuatro intérpretes originales hasta catorce bailarines en el escenario. "Es una coreografía con botas, en la que hay mucho trabajo de suelo y de tierra". Duato añade que Cuarteto nº 8 tiene el tono introspectivo de la Sinfonía de cámara en Do menor, de Dmitry Shostakovich, en la que se inspira. Otra influencia es Rojo sobre marrón, cuadro de Mark Rothko que Andersson también ha utilizado como fuente de trabajo.

Tabulae, la coreografía de Nacho Duato que se repesca este año, nació de unos versos de Wallace Stevens. Estrenada en 1994, Duato asegura que durante este tiempo se ha representado por todo el mundo sin cambiarla. "Son los mismos pasos, sólo he cambiado un poco el decorado al final". "Ahora", explica, "los bailarines la bailan mejor, con mucha más seguridad que entonces. Es una coreografía que habla del hombre y la religión, del misticismo, del peso de la religión en la existencia del hombre".

Tabulade supuso la segunda colaboración de Nacho Duato con Alberto Iglesias. El músico y el coreógrafo crearon en 1992 Cautiva. "La experiencia de Cautiva", escriben Duato e Iglesias en una nota del programa, "nos había dejado en ese lugar suspendido que permite llamar a algunas cosas con el mismo nombre. Esas claridades trazaron la doble naturaleza del primer compás y su evaporación en el movimiento. Después cuidamos el juego misterioso de las alternancias, que fijan lo poético tanto en la danza como en la música. Y ya, desde ahí, cada uno inventó a su manera y mientras uno llamaba a lo suyo 'impulsar' el otro lo llamaba 'acrecentar'; y si uno decía 'rotar', el otro prefería decir 'colgarse de un punto'. Y así, tan cruzados, podían estar los sentidos que en un cuadro de ambivalencias 'abrir' sería 'olvidarse', 'cerrar' es 'repetir' y 'nada' es 'nada'. 'Obsesión' es 'obsesión' y 'fuente de seda' es 'algo que no se ve pero que adquiere un dominio'. Esos y otros han sido nuestros términos".

Después de trece años al frente de la Compañía Nacional de Danza, Duato aseguró ayer durante la presentación por la mañana de la temporada que todavía no se plantea irse. "Me iré cuando me aburra o me aburran", comentó a Efe. "El día que me levante por la mañana y no me apetezca ir a trabajar, o cuando los bailarines se aburran de mí, o el público deje de ir a los teatros a vernos me plantearé irme. De momento, añadió: "Tengo ganas de hacer muchas cosas".

La CND estará en el teatro de la Zarzuela hasta el 1 de noviembre. Después actuará en Pamplona, Alcobendas (Madrid), Bilbao, Sevilla, Dijon (Francia), Las Palmas, Baden-Baden (Alemania), Luxemburgo, Hong Kong, Valladolid, Taipei (Taiwan), Seúl (Corea), y en mayo de 2004, en el teatro Real de Madrid.