Egibar sitúa el debate de fondo del PNV en la política de alianzas

El PNV tiene dos opciones: una alianza entre nacionalistas como la que se produjo en el Acuerdo de Lizarra o la vuelta a la búsqueda del entendimiento con los socialistas. Ahí situó ayer el portavoz del PNV, Joseba Egibar, el debate de fondo que se libra en su partido ante la asamblea general de enero próximo y que se cruza con la lucha por la sustitución del presidente del partido, Xabier Arzalluz, a la que él mismo opta.

Egibar cree que sus contrincantes -las ejecutivas de Vizcaya y Guipúzcoa, que apoyan la candidatura de Josu Jon Imaz, consejero de Industria y portavoz del Gobierno vasco- no explicitan sus intenciones respecto a esa política de alianzas futura y trata de conducir el debate hacia ese foco, para obligarles a definirse y a comprometerse. Egibar comenzó su campaña en julio, cuando aseguró que en el PNV existen sectores que no apoyan el plan Ibarretxe e invocó la excepcionalidad del momento político para propugnar que Arzalluz continuara al frente del partido.

La dificultad de hacer pasar ese argumento, cuando su rival para la sucesión es un miembro del Gobierno que va a aprobar el plan Ibarretxe el próximo día 25, ha llevado a Egibar a encaminar su ataque por el flanco de una supuesta inclinación de sus oponentes hacia el pacto con el PSE. El sector que apoya a Imaz ha optado por guardar silencio.

El portavoz del PNV sugirió ayer, en una entrevista en ETB, que su contrincante, Josu Jon Imaz, puede variar el rumbo del partido y la política de alianzas. Según su razonamiento, quienes promueven la candidatura de Imaz, aunque no les menciona, "no ven" la línea de colaboración entre nacionalistas que él y la ponencia política redactada por Arzalluz defienden.

"Vías claras"

"Hay gente que no ve ese escenario de colaboración y, en la medida de lo posible, creo que intentaría evitarlo, porque entiende legítimamente que puede haber otro con otras fuerzas políticas", dijo. La inclinación que los partidarios de Egibar atribuyen en privado a ese otro sector es la vuelta al entendimiento con el PSE. Egibar les emplazó a defender abiertamente su planteamiento, ya que considera que "no todas las vías son claras, limpias o nítidas".

En la entrevista, usando un lenguaje un tanto críptico y sin mencionar ningún nombre propio ni organización concreta, Egibar lanzó un ataque muy duro contra sus compañeros de partido. Han vendido la candidatura de Imaz como "de consenso", cuando no lo es, dijo; dejan creer que hay un pacto en su favor entre ejecutivas provinciales, cuando éstas no se han pronunciado abiertamente; presumen del apoyo del lehendakari cuando no lo tienen ni lo van a tener, porque éste no se va a decantar, aseguró.

También criticó un "impulso exterior" animado por "ciertos" resortes en el interior del partido para que "determinadas" situaciones se produzcan. Los seguidores de Egibar responsabilizan a sus oponentes de las filtraciones periodísticas que se producen en torno al hermético proceso interno del PNV.