Reiniciada la carretera de Cabanes a Oropesa

La Consejería de Infraestructuras ha reanudado las obras de la carretera Cabanes-Oropesa sobre las que pesó una orden judicial de suspensión cautelar. Aunque los trabajos no afectan aún a la zona objeto de protección, sigue vigente la paralización dictada por el juez para forzar la modificación de su trazado y evitar que perjudique al parque natural del Desert de Les Palmes.

Las obras fueron paralizadas hace ahora un año. Tras la denuncia planteada por el Grupo para la Conservación de los Espacios Naturales (Gecen), el titular del juzgado de Primera Instancia número 6 de Castellón dictó un auto en el que señalaba que "la ejecución del trazado proyectado (...) conllevará el elemento típico del grave riesgo perjudicial para el medio ambiente". El proyecto presentado por la entonces Consejería de Obras Públicas, bajo la dirección del actual consejero José Ramón García Antón, invadía el parque natural del Desert de Les Palmes por lo que las obras fueron paralizadas en un tramo de seis kilómetros. Pese a que hubo de mediar una denuncia y un proceso judicial en el que estuvieron implicados dos altos cargos, finalmente el Consell admitió la afección al espacio protegido. Así, varió, parcialmente, el trazado después de que el juez dictara el auto por el que sobreseía la denuncia por presunto delito ecológico ya que la medida cautelar de paralización de las obras impidió, según dijo, la consumación del delito.

García Antón ha anunciado en reiteradas ocasiones la reanudación de las obras alegando que la pequeña modificación, con la que se suprimía la invasión del parque natural, era suficiente para "legalizar" la obra. Sin embargo, el juez, en su investigación, que duró más de dos años, tuvo en cuenta informes de peritaje en los que se hacía referencia, no sólo al espacio protegido, sino a la existencia de una especie cavernícola, conocida como la "gamba de Miravet", que se vería afectada en el caso de que se lleven a cabo los movimientos de tierra previstos para la ejecución de las obras. Por ello, ahora, con la reanudación de las obras con prácticamente el mismo trazado, Gecen volverá a solicitar ante la justicia la paralización de las obras que servirán para unir el interior de la provincia con el complejo Marina d'Or. Gecen, según manifestó ayer su abogado, Héctor Fernández, pedirá la reapertura del caso ya que entiende que Infraestructuras no ha presentado una alternativa al trazado por lo que "igualmente existirá un delito ecológico" sobre la zona afectada por las obras.

Además, el diputado autonómico de Esquerra Unida-L'Entesa por Castellón, Ramón Cardona, denunció ayer la "ilegalidad" de las obras y explicó que la actividad que se ha iniciado en dicha carretera se limita, de momento, a la realización de las canalizaciones en el tramo entre la N-340 y la A-7 y no dentro de la zona paralizada. No obstante, el diputado calificó el hecho de "provocación" y consideró que "se trata de una especie de globo sonda sobre la reacción que generaría iniciar de lleno las obras".