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"Es difícil lograr que un pez exprese emociones", dice Dylan Brown

El director de animación de 'Buscando a Nemo' presenta el filme en ArtFutura

Disney se sumerge en el mundo submarino estas navidades para narrar una aventura sobre la búsqueda de la libertad. Buscando a Nemo, la película que estrena en España el 28 de noviembre, narra las aventuras de un pequeño pez disminuido físico atrapado en un acuario y la lucha de su padre por rescatarlo y devolverlo al océano. La historia realizada por los estudios Pixar (creadores de Toy Story, Bichos o Monstruos S.A.) se ha convertido en el filme de animación más taquillero de la historia en Estados Unidos, superando el techo de El rey león. La razón, "ser capaz de atrapar a todos los públicos", según Dylan Brown, supervisor de animación de la película, que ayer visitó Barcelona para presentarla dentro de ArtFutura.

Nemo es un chico rebelde que se escapa de un padre demasiado opresivo y miedoso. "Creo que a los adultos la historia les atrae al tratar ese instinto paternal de controlar cada movimiento de los hijos, de no saber medir hasta dónde debe respetarse su libertad a medida que crecen", señaló Brown. Para el público joven queda el conflicto intergeneracional entre padre e hijo y guiños a películas como Psicosis o Los pájaros, mientras que para los niños incluye toda una apasionante aventura con tiburones, tortugas centenarias, medusas mortales y ballenas. La versión española de la película cuenta con las voces, entre otros, de Anabel Alonso, Mercedes Sampietro, Javier Gurruchaga, Manel Fuentes, Santi Rodríguez y Blanca Portillo.

Cuatro años de trabajo ha supuesto recrear el arrecife de coral australiano donde viven sus aventuras Nemo y su padre. "Lo más complicado fue conseguir que los peces expresaran emociones. Revisamos otras películas Disney protagonizadas por animales, como Bambi, pero el escenario aquí era diferente. La acción se desarrollaba bajo del agua, y las consecuendias de un movimiento, eran muy distintas a las que conocemos", comentó ayer Brown. La creación de la animación por ordenador se complicó más en el momento de hacer creible a Nemo, que tiene una aleta más pequeña que otra. "Había que reflejar sus dificultades al moverse, pero sin que resultara brusco ni ofensivo", añadió el animador que ahora trabaja en The Incredibles, las peripecias de una desastrosa familia de superhéroes que se estrenará en Estados Unidos en noviembre de 2004. "Por primera vez Pixar realiza un largometraje protagonizado por humanos: vigilaremos hasta el último detalle de los movimientos y las texturas".

Dylan Brown, jugando con el tiburón Bruce.
Dylan Brown, jugando con el tiburón Bruce.

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