La inspección revela retrasos y falta de medios y personal en la Audiencia Nacional
El informe destaca el desequilibrio en las cargas de trabajo entre el juzgado de Garzón y el resto
Los retrasos o dilaciones en los procedimientos que se tramitan en los seis juzgados de la Audiencia Nacional obedecen a falta de medios y de personal de fiscalía, según un informe de los inspectores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del pasado 17 de septiembre. Las demoras no son imputables a los jueces y funcionarios que, en general, llevan los juzgados al día, a veces con sobrecargas de trabajo muy superiores a lo normal y en casos enormemente complejos y voluminosos. La complejidad y tamaño de los asuntos originan que algunos procedimientos se mantengan abiertos y en tramitación durante años.
El informe achaca los retrasos más importantes a causas ajenas a los juzgados. Una de ellas es la escasez de personal en las distintas fiscalías (en la Audiencia Nacional operan la Fiscalía Anticorrupción para asuntos de corrupción y grandes estafas como Gescartera, el caso del Lino, el caso KIO...; la Fiscalía Antidroga; y la propia Fiscalía de la Audiencia, para temas de terrorismo, crimen organizado, delitos fiscales...). Así, muchos procedimientos estén pendientes de informes de la fiscalía respectiva.
Por ejemplo, en el juzgado de Baltasar Garzón, el que de largo más carga de trabajo soporta, de los 248 asuntos que estaba tramitando en junio de este año (cuando fue inspeccionado por el Poder Judicial), 114 causas estaban pendientes de informes de alguna de las citadas fiscalías, en alguno de los casos desde hacía cinco meses.
El informe de los inspectores destaca que "con ocasión de la vista girada al Juzgado Central nº 5 [el de Garzón] se puso de manifiesto desequilibrios en la carga de trabajo" respecto al resto de juzgados [ver despiece adjunto].
Otra de las causas de las dilaciones es la carencia de conexión informática entre los juzgados y el Registro Central de Penados y Rebeldes, al que se siguen solicitando por correo ordinario los antecedentes penales de los acusados, lo que origina demoras de entre uno y dos meses.
Millones de fotocopias
Las dificultades en el servicio de reprografía está generando también otros atrasos. Lo complejo y voluminoso de los asuntos que se llevan en la Audiencia Nacional, con numerosos abogados personados en los procedimientos, hace que el número de fotocopias que haya que realizar para dar traslado a las partes de la causa -alguna como el caso Tele 5 con 285 tomos de unos 300 folios como media- sea multimillonario. Como dato significativo, se señala que en el caso Torras, en el que figura Javier de la Rosa como principal implicado, se realizaron 2.275.000 fotocopias. Otra de las circunstancias que motivan los retrasos son las deficiencias en materia de intérpretes de idiomas, en particular, del euskera.
Otros retrasos obedecen a la tardanza de las autoridades judiciales de otros países en cumplimentar las comisiones rogatorias que formulan los jueces españoles. Aunque en el informe se menciona de pasada, fuentes de la Audiencia Nacional aseguran que en los procesos sobre delitos económicos -grandes estafas, fraudes o delitos societarios- la razón de lo dilatado de la instrucción suele obedecer a que los peritos deben enfrentarse a montañas de documentación incautada en los registros, deslindar qué documentos son significativos desde el punto de vista penal y elaborar un informe pericial que aborde la descripción y pruebas existentes sobre los hechos delictivos de los que se trate. Además, al margen de los peritos designados por el juzgado para esa labor, los acusados suelen también elegir a otros peritos para que demuestren que la actividad investigada no constituyó delito alguno. En ocasiones, cuando la documentación es muy voluminosa, esos informes suelen durar varios años.
El informe de la inspección del Poder Judicial también destaca la alta movilidad del personal auxiliar en todos los Juzgados visitados. "Estos constantes cambios", explican los inspectores, "han afectado de forma general el trabajo en Secretaría, agravada por la incorporación de personal interino carente de formación o sin experiencia en la jurisdicción penal", lo que sobrecarga de trabajo a los funcionarios más veteranos.
JUZGADO 1: Paralizaciones en sumarios
El juzgado de Guillermo Ruiz Polanco, según el informe del CGPJ, mantiene paralizados durante largo tiempo determinados procedimientos, en su mayoría sumarios, en trámites muy concretos, fundamentalmente autos de procesamiento. Se ha propuesto imponerle la obligación de informar al CGPJ cada dos meses de las actuaciones procesales que se realicen en causas con preso preventivo que tengan una antigüedad superior al año.
JUZGADO 2: Competencia e insalubridad
Ismael Moreno es el juez decano de la Audiencia Nacional y lleva su juzgado "normalizado y al día en resolución, proveído de escritos y despacho de asuntos". "Es reseñable la competencia y profesionalidad tanto del equipo rector como del resto de miembros de la plantilla", destaca el informe. No obstante, agrega que las instalaciones son insuficientes y que "el archivo de piezas en Secretaría puede ser calificado incluso de insalubre".
JUZGADO 3: Extrema dificultad
Un informe del presidente de la Audiencia Nacional de octubre de 2001 subrayaba la "extrema dificultad objetiva" de un juzgado que antes se ocupaba exclusivamente de los delitos monetarios y en el que han recaído complejísimos y voluminosos asuntos, como Gescartera. El informe del CGPJ señala que no se han apreciado demoras imputables al juzgado de Teresa Palacios, aunque algunos asuntos, como los del caso KIO, se iniciaron en 1993.
JUZGADO 4: Instalaciones insuficientes
El juzgado del que es titular Fernando Andreu desde abril de 2002 se encuentra normalizado y al día en la resolución de asuntos, y ello a pesar de que ocho funcionarios han dejado el juzgado en los últimos 16 meses. El informe del CGPJ señala: "El juzgado está dotado de instalaciones dignas, pero insuficientes, careciendo de una evidente falta de espacio". La oficina judicial tiene deficiencias en el mobiliario y medios materiales.
JUZGADO 5: Mayor carga de trabajo
El juzgado de Garzón es el que registra un mayor número de asuntos, y también los de mayor complejidad. Según el informe, es debido a que el reparto de asuntos en la Audiencia se rige por un sistema obsoleto. El juzgado está al día y sin demoras, a pesar de que en 2002 cambió la mitad de la plantilla. Las instalaciones del juzgado son totalmente inadecuadas. En la dependencia principal se "hacina en un reducido espacio a un número elevado de funcionarios".
JUZGADO 6: Tramitación adecuada
Los casos que tramita el juzgado de Juan del Olmo desde noviembre de 2001, según el informe del CGPJ, presentan "una complejidad notoria, no obstante lo cual la tramitación responde adecuadamente a las exigencias temporales mínimas". La movilidad de la plantilla ha sido particularmente elevada el pasado año y las instalaciones del juzgado son inadecuadas, con insuficiencia de archivos propios y mobiliario mal conservado.
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